Presupuesto cerrado que no cierra

Presupuesto cerrado que no cierra

El debate en comisión en el Senado sobre el presupuesto enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal enfrenta a oficialismo y oposición sobre la distribución que se hará de las partidas. Dentro del propio Cambiemos hay dudas respecto a cómo se manejaran los fondos.

La discusión en torno al proyecto de Presupuesto que la Gobernadora María Eugenia Vidal envió a la Cámara baja para su tratamiento alcanzó en los últimos días su tono más álgido.

Hoy se dan en los pasillos de la Legislatura dos discusiones centrales: una es la que tiene que ver entre el oficialismo y la oposición, sobre todo con aquellos senadores que representan los intereses de los intendentes, por cómo se va a repartir el dinero del “ambicioso” plan de obras de infraestructuras prometido por la gestión provincial.

Vidal confeccionó el cálculo de recursos priorizando las obras públicas por sobre el resto de las áreas, con la confianza de que no solo mejorará la calidad de vida de los bonaerenses sino que además generará empleos y reactivará la producción y el consumo.

Con el slogan “más inversión para hacer y estar” se prevén destinar 43.800 millones de pesos para obras, lo cual significa un 70 por ciento más de lo previsto para 2016.

El dato más importante, sin embargo, es que se proyectan realizan 826 obras, de las que 442 son nuevas, y dependerá de varios factores en que municipios se llevaran a cabo.

De ahí que hoy un tema central para los senadores pasa por saber a ciencia cierta cuántas y de que envergadura serán las obras que llegarán a sus distritos.

No menos importante, pero sí más solapada, es la divergencia que se da dentro del bloque del mismísimo Cambiemos. Es que, aunque ningún lo haga público, por debajo más de uno admite que el proyecto enviado por el ministro de Economía Hernán Lacunza, tiene varios puntos débiles.

Las dudas surgen luego de la lectura y análisis del proyecto, en donde hay algunas cuestiones que no están claras respecto a cómo se moverá el dinero entre las distintas esferas.

De cumplirse la restructuración ministerial en la que trabaja el ministro de Gobierno, Federico Salvai, desaparecería una de las dos particiones del ministerio Producción (todo indica que sería el de  Ciencia y Tecnología que hoy dirige el radical Jorge Elustondo) y se crearía otra vez una jefatura de Gabinete.

Además, habría cambios en Infraestructura con lo cual las partidas destinadas a esa área deberían adecuarse dentro del proyecto. Algo a lo que está habilitada Vidal con los “superpoderes” que tanto criticas suscitaba durante el gobierno de Daniel Scioli.

Pero no solo el eventual cambio de ministerios es lo que preocupa a más de uno de los miembros de la bancada de Cambiemos, también hay erogaciones que no están claramente definidas, por lo que el temor no es que Lacunza haya redactado mal el proyecto por desconocimiento en la materia sino que el Ejecutivo tenga en mente usar discrecionalmenteun porcentaje de los 522 mil millones conforme se vaya presentando el 2017.

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