Una larga jornada de debates internos se aguarda para el día de hoy en las oficinas y pasillos del Palacio Municipal, donde el gobierno tiene asegurados los votos necesarios para sortear tanto la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes, que debe aprobar el aumento de tasas, como la Sesión Extraordinaria para la aprobación del Presupuesto 2020; pero no se descartan cambios de último momento.

Una situación expone al gobierno de Guillermo Montenegro: el proyecto de Presupuesto 2020 de la Administración Central y los Entes Descentralizados que hoy estaría siendo sometido a votación es el mismo que presentó el 10 de enero. Es decir, pese a las 40 horas de debate de funcionarios y concejales, y los diversos aportes y cuestionamientos, nada de ello de tradujo en modificaciones. Distinta fue la situación de Obras Sanitarias, donde el directorio encabezado por Carlos Katz incorporó algunas propuestas sugeridas por el Frente de Todos, lo que valió al menos la abstención en comisión del kirchnerismo. En el radicalismo confían en poder traducir esa posición inicial en un voto positivo.

Ese escenario fue incluso evidenciado por Vilma Baragiola en la comisión de Hacienda que el miércoles le dio dictamen favorable a los presupuestos, nuevamente con el apoyo de Acción Marplatense y Tercera Posición, aunque con el voto negativo del kirchnerismo. “¿Si se contemplan cambios, están dispuestos a acompañar?”, los consultó la concejal radical. Antes del cierre de la comisión dejó en claro que pese a la aprobación, haría los esfuerzos para insertar cambios en las próximas 48 hs.

Claro está, se tratan de modificaciones que no sólo fueron propuestas por la oposición, sino algunas también por el bloque radical. Están ellas se destacan un mayor presupuesto para la Secretaría de Desarrollo Productivo y el aumento de las partidas para la Dirección de Género, dos de las más consensuadas entre los concejales. Otras voces se orientan también para contemplar el inicio de obras durante este año: el Hogar de Medio Camino y el Hospital de Batán, entre las quejas más fuertes enunciadas por la oposición.