Desde el Conaes destacaron ayer que “el incumplimiento de los compromisos asumidos por el PAMI en materia de recomposición arancelaria a sus prestadores, imprescindibles para poder afrontar aumentos salariales, aguinaldos y el fuerte incremento de sus costos operativos, ponen en duda la continuidad de la normal prestación de servicios a los beneficiarios en internación, ambulatorios, psiquiátricos y geriátricos”.

Fuentes gubernamentales indicaron que “el PAMI está en un proceso de normalización después del descalabro que dejó el gobierno anterior, y está saldando las deudas contraídas”. Desde 2005, el PAMI acompaña con reajustes de aranceles los aumentos salariales pactados por el sector empresario en la paritaria que se desarrolla con el gremio de la sanidad, FATSA. De acuerdo con Conaes, “este es el primer año que no lo hizo, provocando que las empresas prestadoras se encuentren en una situación crítica y en riesgo cierto e inminente de paralización de servicios”.

BAE Negocios anticipó hace algunas semanas el conflicto que atraviesa el sector, y que incluye también a los laboratorios, los cuales reclaman una actualización para el precios de los medicamentos. En el PAMI dijeron que las negociaciones son firmes y se extenderán hasta fin de año.

Conaes, en su comunicado, solicitó el “urgente involucramiento del Gobierno Nacional en esta grave crisis”, para que se otorgue el financiamiento al PAMI.