Germán Garavano respaldó la conformación de una comisión investigadora del atentado a la AMIA, pero se desentendió por completo cuando le exigieron colaborar con los archivos secretos de la causa.

“Me dijo que lo hablará con las autoridades de la AFI (Agencia federal de inteligencia). Estaremos muy atentos para ver qué pasa con estos archivos”, anticipó a LPO, Laura Ginsberg, titular de Apemia.

Tras recorrer varios años los pasillos del Congreso, Ginsberg insistió esta tarde con su proyecto para crear una comisión investigadora sobre el atentado, pero esta vez con respaldo de todas las fuerzas políticas, que suponen una pronta aprobación.

Se acercaron Mario Negri y Ricardo Alfonsín (UCR), Victoria Donda (Libres del Sur), Héctor Recalde (Frente para la Victoria-PJ), Hermes Binner (Partido Socialista) y en por si quedaba alguna duda Fernando Sánchez (Coalición Cívica) y Anabella Ruth Hers Cabral (PRO) ratificaron el total apoyo de sus fuerzas.  

Uno de los históricos batalladores del tema es el ex diputado progresista Claudio Lozano, quien hoy volvió a la Cámara para celebrar el acuerdo político.

Antes de terminar la presentación, en el segundo piso del edificio anexo, Garavano respaldó la iniciativa por twitter para evitar todo tipo de especulaciones.

Ya le había anticipado su solidaridad a Ginsberg en una reunión privada, pero no le garantizó colaborar con los archivos secretos, sin los cuales poco sentido tiene abrir una investigación paralela a la judicial.

“Nos acabamos de enterar de que hay documentación secreta en el Parlamento. En estos meses el Gobierno no tuvo ninguna medida concreta para abrir estos archivos. El tema debe quedar en manos de esta comisión y correrse la ex Side”, sostuvo.

De hecho, si el proyecto se sanciona Macri no tendrá muchos argumentos para mantener cerradas las puertas de las AFI, porque establece que "toda documentación secreta e información relativa al atentado a la AMIA queda regulada exclusivamente por la presente Ley". 

Y obliga al Poder Ejecutivo a "entregar formalmente a la Comisión" en un plazo de 30 días "un listado completo y detallado de la totalidad de funcionarios que posean algún nivel de responsabilidad en la guarda o custodia de la documentación e información". 

Ginsberb también ratificó su rechazo al proyecto del Gobierno para realizar un juicio en ausencia a los acusados por el atentado a la Amia, una propuesta del resto de las entidades judías que Apemia y 18J nunca respaldaron.

“El espíritu de ese proyecto es que no se sabrá la verdad sino que se trata de lo contrario: de crear un juicio en ausencia de los acusados, de pruebas, con el propósito de generar condenas, pero sin el conocimiento de la verdad”, denunció.

Ginsberb siempre se despegó del discurso del resto de las entidades y el año pasado no tuvo reparos en acusar a Cristina Kirchner y al fallecido fiscal Alberto Nisman de haber obstaculizado la investigación sobre el atentado.

De Macri no opinará nada diferente, sino le aporta los archivos secretos y logra cerrar la causa con un juicio en ausencia a los iraníes acusados por Nisman de organizar la voladura a la mutual judía.