Los vecinos del barrio Obrero A siguen presionando para que el Concejo Deliberante local acelere la declaración de utilidad pública de las tierras usurpadas, requisito necesario para que la Legislatura provincial pueda concretar la expropiación del asentamiento. Ayer, representantes del barrio tuvieron una reunión con María Elisa Lazzaretti, presidenta del Concejo Deliberante, y se pactó otro encuentro más formal para el jueves, con la finalidad de delinear y consensuar la ordenanza para expropiar las 14 hectáreas que conforman la zona A.

Luego del buen recibimiento que obtuvieron la semana pasada en Viedma, un grupo de vecinos encabezados Lila Calderón, referente social y habitante del barrio, volvieron a la carga para presionar al legislativo local. En esa reunión estarán presentes otros miembros del legislativo y del ejecutivo.

Calderón aseguró que el encuentro “fue bueno” y que son optimistas que se concretará la expropiación.

Sobre los rumores que indicaban que el municipio “encajonaría” la declaración de utilidad pública por el déficit económico, Calderón fue contundente: “la plata no puede ser una excusa, nosotros vamos a pagar nuestro terreno, no le pedimos al municipio nada más que apruebe la ordenanza”, esgrimió.

En declaraciones a este medio el intendente Aníbal Tortoriello aseguró que están en condiciones de ser “garantes” de los vecinos que quieran negociar las tierras con el propietario.

Los pasos a seguir

La legisladora por el oficialismo –Juntos Somos Río Negro– Silvana Larralde, aseguró en declaraciones a LU19 que la Legislatura provincial acompañará “la expropiación”, pero advirtió que “primero se debe resolver en el Concejo la declaración de utilidad pública”.

Por otro lado, los vecinos del barrio siguen exigiéndole al municipio que Carlos Romero “demuestre y muestre” que tiene los papeles en regla para negociar. Según Calderón ya no tiene facultades y que está “extorsionando” a los habitantes.

En cuanto al valor de los terrenos, el número lo definirá el Tribunal de Tasación de Nación.

Esto será en el momento que el proceso llegue a la última etapa. Los vecinos aseguran que vienen juntando plata hace tiempo para poder pagar.

“Queremos que nos vendan las tierras, nosotros las vamos a pagar”, explicó Lila. El jueves será un día clave en el futuro de la toma.

Hay que cerrar varios aspectos, pero los pasos están dados y las gestiones en marcha, tanto a nivel local como provincial.

Las medidas y los valores

• En el barrio Obrero A hay 462 lotes de 10 metros de frente por 20 de largo.Es decir lotes de 200 metros cuadrados. Un total de 14 hectáreas.
• Si bien se especula con el valor de las tierras a la regla de la expropiación, 30% más de valor fiscal, ninguna de las partes se anima a aventurar una cifra.
• Todas esas cuestiones están por resolverse en el barrio y comenzarán a aclararse cuando se dé el primer paso de declarar las tierras de utilidad pública.
• Los vecinos del barrio siguen exigiéndole al Municipio que Carlos Romero “demuestre y muestre” que tiene los papeles en regla para negociar.