Con la presión del ajuste, Dujovne comenzó a trabajar con ministros el Presupuesto 2019

Con la presión del ajuste, Dujovne comenzó a trabajar con ministros el Presupuesto 2019

Hacienda estima que este año se crecerá apenas poco más de 1%. Dujovne anunció que se destinarán $ 67.552 millones de los bonos del lunes para rescatar letras intransferibles

 

Con la mira puesta en el 2019, en la reunión de coordinación del gabinete económico de ayer se comenzaron a discutir las áreas en las que se recortará para que quede plasmado en el Presupuesto del año próximo. Si bien faltan aún tres meses para la fecha límite en la que el Ejecutivo debe presentar en el Congreso el proyecto de ley, la necesidad del esfuerzo fiscal para ajustar el déficit primario desde el 2,7% del PBI de 2018 al 1,3% en 2019, hará que no sea fácil lograr acuerdos entre los distintos actores clave de la economía.

 

 

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"Se está empezando a trabajar el Presupuesto 2019, pero aún es muy temprano para definiciones", explicó una fuente al término de la reunión en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, donde Nicolás Dujovne recibió a sus pares. De hecho, tras ese encuentro, el ministro se reunió con diputados y senadores de Cambiemos en un primer sondeo con los legisladores para ir buscando consensos de que el ajuste se deberá dar (ver página 3).

 

 

En el encuentro con los ministros hablaron de los avances de ejecución presupuestaria y también de temas financieros. Lo más relevante tuvo que ver con el anuncio de Dujovne de que comenzaba la recompra de las letras intransferibles en poder del Banco Central por parte de Hacienda y Finanzas: en concreto, de la emisión de bonos del lunes (uno en pesos a tasa fija y el "bono dual") por u$s 4000 millones, se utilizarán $ 67.552 millones para cancelar estos instrumentos con la autoridad monetaria.

 

 

Según dijo Dujovne, con el inicio de esta recompra, que se buscará que alcance los

 

 

u$s 25.000 millones en tres años, se busca ayudar a la autoridad monetaria a reducir el stock de Lebacs y también a que el BCRA tenga menos obstáculos en el intento de reducir la inflación.

 

 

En el encuentro en el Palacio de Hacienda, que comenzó a las 16 y duró poco más de una hora, se habló también del último dato de evolución del PBI que fue positivo, con un crecimiento de 3,6% interanual en el primer trimestre. Dujovne reconoció que fue el último número antes de que los efectos de la sequía empiecen a impactar en los datos de actividad.

 

 

No obstante, desde Hacienda aún sostienen que este año la economía va a crecer respecto a 2017. Si bien en el memorándum de entendimiento presentado al Fondo Monetario Internacional se apuesta a un aumento del PBI de 1,4% para 2018 (aunque para elaborar los números fiscales trabajaron una versión conservadora, de 0,4%), ahora esperan que la economía crezca un poco por arriba del 1%, pero más en torno a este número.

 

 

Dujovne comunicó a los demás ministros que estuvieron en la reunión de ayer las conversaciones que mantuvo con el FMI en los últimos días. La relación con el Fondo es muy madura e inteligente; eso va a permitir que mañana (por hoy) sea aprobado por el Directorio Ejecutivo, aseguró una fuente oficial.

 

 

El Board del organismo se reunirá hoy en Washington para aprobar, de manera formal, el pedido argentino para acceder al préstamo stand by por u$s 50.000 millones.

 

 

Dentro de las pautas que los ministerios saben que deberán recortar en 2019 está lo definido junto al FMI: un 0,6% del gasto (como porcentaje del PBI) en obra pública, un 0,4% en subsidios y un 0,3% en transferencias corrientes a provincias.

 

 

De hecho, dentro del programa presentado al Fondo se aclara que en la elaboración del Presupuesto 2019 se incluirá la eliminación del artículo 27´ de la Ley 11.672. Este punto lo que hace es establecer el Programa de Inversiones Prioritarias (PIP), que son los conformados por proyectos de infraestructura económica y social que tengan por destino la construcción de bienes de dominio público y privado para el desarrollo del transporte, la generación y provisión de energía, el desarrollo de la infraestructura educativa, ambiental y la cobertura de viviendas sociales.

 

 

Los proyectos y obras incluidos en el Programa mencionado en el párrafo anterior se considerarán un activo financiero y serán tratados presupuestariamente como adelantos a proveedores y contratistas hasta su finalización.

 

 

De esta manera, deberán dejar de estar contabilizados como activos financieros para pasar a conformar el déficit.

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