Adelantó que el kilo de pan en la provincia podría escalar hasta los 35 pesos -hoy en Pico a una valor de entre 25 y 30 pesos- y puso énfasis al sostener que en el país, y también en La Pampa, “hay alrededor de un 60 por ciento de panaderías clandestinas”.

El dirigente señaló que “la situación que está viviendo la industria de la panadería es muy preocupante, sobre todo por los aumentos que se han registrado en los servicios y en los impuestos. Tenemos un problema gravísimo respecto a la clandestinidad, donde tenemos alrededor de un 60 por ciento de la industria panaderil que no está formalizado, lo que se suma a la gran caída de las ventas”.

Añadió que “la caída en las ventas cayó, en todo el país, alrededor del 30 por ciento, pero las estadísticas marcan que los insumos no han decaído en cuanto a su comercialización, lo que nos obliga a pensar que cada vez son más la panaderías clandestinas, en las cuales le dueño cierra sus puertas pero sigue fabricando pan y lo vende a través de despensas. En ese marco, aumenta el trabajo esclavo y todos los problemas que ello conlleva”.

Remarcó que “estamos creyendo que los proveedores apoyan a los clandestinos y no a los registrados, por lo tanto, estamos buscando comprometer a todos los sectores para que la industria se normalice y esté registrada, por lo menos en un 80 por ciento de los casos”.

Estimó que “dado el escenario que estamos viviendo, entendemos que los porcentajes de clandestinidad van a ir en aumento, ya que los industriales panaderos no van a poder hacer frente a los tarifazos y los impuestos. Esto hace que los industriales panaderos cierren sus puestas al público pero siguen fabricando y vendiendo a través de las despensas, sin controles con una mano de obra que tiene un valor muy inferior que lo que le cuesta a quienes están registrados”.

Contó que, en la reunión celebrada en Rosario en el transcurso de los últimos días, “resolvimos formar una mesa de diálogo, que hemos definido como “Mesa del Pan”, con el objeto de juntarnos con todos los actores, llámese gobierno en todos los niveles, gremios, industria, comercio y público en general, para que el pan sea vendido en las panaderías, como siempre fue, y con el control correspondiente”.

Duscher señaló que “muchas veces los supermercados grandes ponen el pan muy barato como “gancho”, porque después recuperan por otro lado, pero en La Pampa eso no pasa mucho, los grandes supermercados venden el pan al precio de cualquier panadería. Si es cierto que algunos comercios compran sus productos a panaderos que no están registrados”.

“Estimamos que en La Pampa el precio del pan tiene que estar en alrededor de 35 pesos el kilo. Sabemos bien que en la Capital Federal puede llegar a los 50 pesos, pero nosotros somos una provincia chica y los consumidores son menos, por lo tanto, tenemos que ver la forma de mantener la industria. Si llevamos el precio a lo que debiera ser, van a seguir proliferando los clandestinos, porque serán los que tendrán mayores ventas”, agregó.

El presidente de la Cámara de Panaderos denunció que “a La Pampa está entrando harina no registrada, ese es otro problema, por eso tenemos que reunirnos con las autoridades provinciales para ver cuales son las acciones que se deben realizar”.

Manifestó además que “el kilo de pan está hoy en La Pampa entre 28 y 32 pesos, por lo tanto, pensamos que llegando a los 35 pesos en panadero puede defender su empresa, haciendo frente a casi todos los compromisos y seguir trabajando de la manera que se pueda. No queremos comenzar con los despidos, ésto no le hace bien a nadie, tenemos que reunir en paritarias y sin empresas no hay empleados, por lo tanto, tenemos que consensuar para que gane lo que tenga que ganar y así poder trabajando normalmente”.

Adelantó que “las Cámaras y los centros de panaderos del país vamos a esperar a ser convocados por la Federación para encontrarnos con todos los actores que tienen capacidad de decisión en lo inmediato, porque no podemos esperar 6 meses, ya que el problema lo tenemos ahora”.