El gobernador mendocino, Francisco "Paco" Pérez, se prepara para una nueva edición de la vendimia, la máxima celebración provincial, el próximo sábado, en medio de un clima social y político enrarecido. Aunque no es un año electoral, el mandatario estará en la vidriera, junto a referentes nacionales y seguros candidatos a la presidencia en 2015. Pero, además, tendrá enfrente a cientos de manifestantes de diferentes sectores recordándole que esperan soluciones a sus reclamos.

Esta semana, la Casa de Gobierno fue escenario de uvazos, tomatazos y zapallazos. Hubo bronca e impotencia. La falta de respuesta oficial al insistente reclamo de productores mendocinos de frutas y verduras por el bajo precio de sus productos, sumada a los efectos de las recientes lluvias, provocó un combo explosivo. Parte de la producción, ya podrida, terminó en la explanada del palacio cívico. Ahora, los productores amenazan con protestar durante las actividades oficiales de la vendimia, que comenzó ayer con la bendición de los frutos y toca su día cumbre el próximo sábado, con un acto en el teatro griego.

También están dispuestos a empañar el festejo los empleados estatales, que ya confirmaron, al igual que los docentes, un paro total pasado mañana y posibles protestas durante el fin de semana.

Así, los festejos oficiales tendrán lugar con las calles ganadas por el reclamo social, productivo y salarial. El sábado, las expectativas políticas estarán puestas en las figuras que han confirmado su participación.

Entre los principales eventos, el primero es el desayuno con los empresarios vitivinícolas de Coviar. Luego, el carrusel de las reinas por las calles de la ciudad, que tendrá en el palco a un gobernador Pérez que busca proyectarse a nivel nacional. A su lado estará el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, a quien el mendocino aspira a acompañar en una eventual fórmula presidencial. También estarán el entrerriano Sergio Urribarri, el salteño Juan Manuel Urtubey y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

La vendimia también será una vidriera buscada por el mandatario de Córdoba, José Manuel de la Sota, y por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, al igual que los mendocino Julio Cobos y Ernesto Sanz, entre otros dirigentes, gobernadores y funcionarios. Después, será el turno del Agasajo Vendimial, en la bodega Los Toneles, donde todos querrán estar. Quien no vendrá en esta oportunidad es Sergio Massa, diputado y jefe del Frente Renovador.

RECLAMO DE PRODUCTORES

Los productores que dejaron un albañal en la explanada del palacio cívico tras tirar uvas, tomates y zapallos exigen una reunión urgente con el gobernador para que les brinde asistencia económica por las tormentas sufridas, por la caída en la cosecha y porque consideran que son los más perjudicados en la cadena comercial, con precios muy bajos.

En medio de esta nueva protesta, el ministro de Agroindustria, Marcelo Barg, aseguró que se solicitarán 150 millones de pesos de endeudamiento para el fondo solidario agrícola y alrededor de 400 millones para un proyecto del Fondo para la Transformación y el Crecimiento. Sin embargo, los manifestantes no quedaron conformes y aseguran que agudizarán su lucha. Barg insistió en que "siempre están abiertas las puertas para sentarse a conversar con los productores", pero aclaró que ya se hizo un esfuerzo importante.

Así, a pocos días de que Mendoza celebre su mayor fiesta, el evento podría quedar empañado por las protestas. También los trabajadores estatales, como parte del plan de lucha en el que piden hasta 40% de incremento salarial, marcharán durante el carrusel. María Isabel del Pópolo, titular de Ampros, el gremio de los profesionales de la salud, observó: "Para qué abren paritarias y tratan de destruir este ámbito tan importante poniendo un techo sin haberlo discutido".

El gobernador intenta poner calma. Hay temores reales de que las tribunas le pasen factura. "Entendemos que ha habido una caída del salario real, pero es un momento para cuidar el empleo, donde hay una disminución de presencia monetaria importante y está cayendo el consumo. Por eso hay que ser muy cuidadosos, en este caso, con las finanzas", se limitó a decir el mandatario. Barg fue un poco más allá y sentenció: "La Fiesta de la Vendimia no se mancha"..