Un presente de crisis para la obra social rionegrina

La obra social provincial atraviesa un presente de crisis.

 

El presidente del Ipross reconoció en los últimos meses un total de casi 90 millones de pesos por obligaciones impagas con prestadores.

Por eso decidió impulsar la fiscalización de los gastos y, según anunció a fines del año pasado, la contratación de auditorías externas para profundizar el control de las prestaciones.

La Federación de Clínicas de Río Negro (Feclir) es uno de los prestadores que concentra el mayor pasivo pero no el único, y el mayor volumen de la deuda corresponde al pago pendiente de la actualización del 28%, que se acordó a partir de abril pasado.

El nuevo convenio con la entidad, donde se formalizó la actualización de los valores de las prestaciones, se terminó de cerrar hace alrededor de un mes, pero aún quedan montos pendientes de cancelación.

Ipross se justificaba, entonces, con la falta de firma de los convenios.

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