Los autores del proyecto intentan introducir un artículo a la Ley 366/83 del Código de Faltas de la provincia en el que se establece textualmente que “el que omitiere el cumplimiento de los deberes de asistencia inherentes a la patria potestad poniendo en peligro y/o lesionando la salud moral, intelectual o física del hijo menor o de terceros a partir de la conducta desarrollada por el menor, será castigado con multa con un importe equivalente al costo de cincuenta (50) litros de nafta súper hasta un máximo de quinientos (500) litros de nafta súper dependiendo de la gravedad y antecedentes, según criterio del Juez, y/o trabajos comunitarios conforme lo dispuesto por la presente ley.

En todos los casos se invitará al menor a concurrir a los grupos de apoyo, a los programas de capacitación y a participar con sus padres o tutores en los trabajos comunitarios”.

Consultado por El Comercial, el diputado Bogado expresó que “esto nace de palpar la realidad cotidiana y ver cómo muchas veces los padres prácticamente se desligan de sus responsabilidades como tal. Todos tenemos deberes con los menores: nosotros como Estado, los legisladores como tal y también los padres deben asumir los suyos. Lamentablemente vemos cada día que hay muchos menores involucrados en casos de contravenciones y delitos y queremos contribuir con este proyecto a que los padres se involucren en el proceso preventivo y de recuperación cuando haga falta”.

“Muchos menores por falta de control de sus padres ya sean por omisión o acción de ellos mismos, son explotados y obligados a actuar al margen de la ley, sabiendo del amparo de su edad e inimputabilidad. La responsabilidad de los padres se funda en la culpa en que estos hubiesen podido incurrir, por haber violado los deberes legales de vigilancia impuestos en relación a sus hijos menores de edad, que se hallan sujetos a su patria potestad”, expresa entre los fundamentos del texto.

Detalles del proyecto

El proyecto de Bogado y Andraus establece “la responsabilidad contravención de los padres que omitieren el cumplimiento de los deberes de asistencia inherente a la patria potestad y por dicha omisión pongan en peligro o lesionen la salud moral o intelectual del hijo menor o de terceros a partir de la conducta desarrollada por el menor”.

En el escrito oficial se aclara que “la responsabilidad penal es siempre individual; así, si un menor de edad alcoholizado causa daños a terceros en su persona o sus bienes, los padres no pueden ser condenados por el delito de daños, lesiones etc., sino que en este caso será sancionado por el descuido o abandono del menor, es decir que el castigo a los padres no se genera por el daño o la lesión que el menor pudiere haber causado, sino por el daño que la falta de cuidados de los padres le causa al menor”.

“Hay casos donde un accidente es provocado por un menor de edad en un vehículo familiar y sin siquiera tener el carnet de conducir. Entonces nosotros nos creemos que hay una irresponsabilidad de los padres en prestar o regalar un vehículo a un menor cuando la Ley establece la imposibilidad de que ese menor circule por las calles. En casos como estos es donde queremos poner el acento porque también los padres desde su accionar pueden evitar tragedias como las muchas que conocimos en estos últimos tiempos”, explicó Bogado.

En ocasiones el descuido de los deberes de los padres hacia sus hijos, produce el aumento del consumo de alcohol, las drogas y ello es la base de la delincuencia juvenil, por lo que es necesario e imprescindible una reacción ética y un llamado a la responsabilidad parental, vivan los padres juntos o separados, para dar un lugar y contención a la juventud, que a menudo huérfana de afectos, los busca en lugares no adecuados o pretende encontrarlos en la calle con los riesgos que ello implica, expresa finalmente otro tramo del párrafo del proyecto que intentará ser debatido en el recinto si el oficialismo habilita el debate.