En lo que constituye parte de un proceso que llegó para quedarse, YPF volverá en los próximos días a exportar gas natural licuado (GNL)desde el puerto de Bahía Blanca.

   Entre el jueves y sábado próximos está prevista la partida del buque "Methane Kari Elin" con 25 mil toneladas de GNL que llevará a Brasil.

   El gas que se exportará es proveniente tanto de Vaca Muerta como de otros puntos del sur del país y fue procesado por la barcaza de licuefacción "Tango" que desde febrero pasado se encuentra amarrada en el muelle de Compañía Mega.

   En lugar del metanero que dejará el puerto local tras haber permanecido más de un mes amarrado en andana junto a la planta flotante, será ocupado por otra embarcación cuya presencia está siendo cada vez más frecuente en el estuario local: el "Excalibur", uno de los metaneros contratados por YPF para este tipo de operaciones.

 

   Precisamente este buque fue el que inició, el 8 de noviembre pasado, el período regular de exportaciones de GNL.

   Ese día partió rumbo a Salvador (Brasil) con 44.312 toneladas de GNL adquiridas por Petrobrás.

Hasta mayo de 2020

   El ambicioso programa de exportación dispuesto por YPF se prolongará hasta mayo de 2020.

   A partir de ese mes el gas patagónico será empleado exclusivamente a cubrir la demanda domiciliaria e industrial del país.

   La idea de la petrolera estatal es despachar en ese período al exterior seis cargamentos completos de GNL, lo cual supone un ingreso de 200 millones de dólares.

   Con la inminente partida  del "Methane Kari Elin" se habrá completado el segundo de los despachos previstos.

   Si bien este tipo de operaciones resultan menores en un contexto internacional donde se manejan tonelajes mucho mayores, constituyen la punta de lanza para un proyecto de mucha mayor escala, en el cual Bahía Blanca tendrá un rol fundamental.

   Con estas ventas YPF ingresó tímidamente a un mercado dominado por grandes jugadores, adquiriendo experiencia con miras a la instalación de una planta terrestre que tendrá mucha más capacidad de producción de GNL.

 

   Cabe recordar que la barcaza licuefactora "Tango" fue alquilada por 10 años y en mayo pasado concretó su primer despacho piloto (a manera experimental), cuando el buque metanero Fiji cargó 30 mil metros cúbicos de GNL.

   Mientras su capacidad de producción es de 2,2 millones de m3 diarios  se piensa en una planta terrestre capaz de producir 10 millones  de m3 por día.

Tierras para YPF

   Días atrás un equipo técnico de YPF volvió a estar en nuestra ciudad y recorrió varios sectores próximos al puerto local.

   Las acciones, pudo saberse, están vinculadas con la necesidad de lograr tierras para la construcción de una planta terrestrre de licuefacción.

   Si bien en un primer momento algunas versiones apuntaron a varias hectáreas ganadas al mar junto a la ex refinería de la Esso, en Galván, finalmente ese sector fue desechado.

 

   Ahora, según fuentes consultadas, el sector apuntado es un predio de entre 100 y 150 hectáreas ubicado junto al sector que el Consorcio de Gestión del Puerto le otorgó a la minera Vale para la concreción del fallido proyecto Potasio Río Colorado.

   Las tierras se encuentran ubicadas en un sector con acceso al canal principal, en dirección a Punta Alta.

Necesidad estratégica

   Si bien serán las nuevas autoridades de la petrolera, encabezadas por Guillermo Nielsen, las que decidirán en definitiva qué hacer con este proyecto, todo parece indicar que su concreción, a corto o mediano plazo, deberá ser resuelta favorablemente, sobre todo porque fuera de la temporada invernal existe mucho gas disponible para exportar y el país requiere del ingreso de dólares.

   De todas formas no será tarea sencilla, no sólo por la complejidad misma que supone una instalación industrial de este tipo, sino porque su costo está, hoy por hoy, fuera de escala para una economía nacional en estado crítico.

   Se estima que una planta de licuefacción como la que pretende construir YPF exigirá una inversión cercana a los 5 mil millones de dólares.

   Esto, obviamente, no será costeado exclusivamente por YPF sino que la idea es conformar un grupo de petroleras interesadas en el negocio para afrontar en conjunto la inversión.

Otro proyecto

   Pero como se vino informando en ediciones anteriores, este no es el único proyecto de licuefacción previsto para Bahía Blanca.

 

   Adicional al de YPF existe otro en evaluación desde hace más de un año por parte de la firma estadounidense Excelerate Energy  y Transportadora de Gas del Sur (TGS).

¿Tanques en el mar?

   La CEO de Excelerate Energy, Gabriela Aguilar ha venido diciendo que será una terminal modular terrestre y que inicialmente tendrá capacidad para procesar 4 millones de m3 diarios, escalable hasta 16 millones de m3, mediante almacenamiento flotante, con una inversión estimada que va desde los 600 y los 800 millones de dólares.

   Si bien su capacidad inicial de producción será menor a la  de YPF (10 millones de m3 diarios), esta es de más rápida ejecución y menores costos.

   Según Aguilar a comienzos de 2020 se tomará la decisión de avanzar en la construcción, la cual podría iniciarse a mediados del tercer trimestre del año próximo.

Se exporta por Bahía Blanca pero se importa por Escobar 

   Si bien las exportaciones regulares por Bahía pusieron fin a una década (2008 - 2018) de costosas importaciones de GNL, en realidad la Argentina aún no puede abandonar en invierno la dependencia del gas extranjero.

   Con la partida del buque regasificador que estaba fondeado en Ingeniero White todas las importaciones de GNL pasarán por la embarcación amarrada en el kilómetro 70 del río Paraná de las Palmas desde 2011.

   Durante el último invierno el barco "Exemplar" se transformó en el de mayor regasificación en todo el mundo. Durante lo que va del año inyectó casi 1.700 millones de metros cúbicos.

   Según informó Excelerate Energy, dueña y operadora del navío, en agosto —uno de los meses más fríos— se llegó al pico histórico mundial de 22 millones de metros cúbicos por día del vital combustible.

   Una de las premisas del nuevo gobierno será, precisamente, cortar esta sangría de divisas.