El leve crecimiento por el impacto positivo del G20 y la relativa estabilidad económica de fin de año no fue suficiente. El último trabajo de D'Alessio-IROL indicó que la imagen del Gobierno se recupera "moderadamente" y en el equipo de Durán Barba admiten que la mejora podría evaporarse en la próxima medición, cuando empiecen a pesar los aumentos de transporte y servicios y todavía no lleguen las paritarias. En el Ejecutivo saben que hay un solo camino: cosecha récord, obra pública y pases cortos. El condimento del discurso de mano dura de las últimas horas sirve para apuntalar electorado, pero no para ganar.

Por ejemplo, en el sondeo que mandó a hacer Durán Barba en La Rioja, al que tuvo acceso El Canciller, el 76 por ciento de los consultados evaluó la gestión de Macri como "muy mala" (37%), "mala" (26%) o "regular-mala" (13%) y apenas el 23% la valoró positivamente. En el caso de la intención de voto, un 63 por ciento manifestó que "nunca lo votaría" y un 13% que "preferiría no votarlo". Solo un 9% dijo que "seguro" lo votaría y el 11% restante que "podría votarlo".

Los números se repiten, con matices, en todas las provincias donde gobierna el peronismo e incluso en Córdoba, el distrito que fue clave para el triunfo de 2015: el jefe de Estado tiene una imagen positiva que apenas supera el 40 por ciento, cuando llegó a tener 75%. Según Zuleta en Clarín, en Córdoba habrá internas, Mario Negri será el candidato de Cambiemos y Ramón Mestre deberá disciplinarse o tomar la arriesgada decisión de rebelarse.

En Neuquén, donde Macri se reunió hoy con el gobernador Omar Gutiérrez, la intención de voto de Cristina Kirchner supera a la del presidente por dos puntos: 33 a 31. Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa superan por poco los 7 puntos cada uno y serán la clave de una eventual segunda vuelta. En ese territorio, a pesar de la "buena onda" con Gutiérrez, Cambiemos tiene decidido jugar con candidato propipo: Horacio "Pechi" Quiroga, el intendente de la capital.

Las únicas dos "excepciones" de los sondeos de Durán Barba son la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, aunque las cifras también alarman al team del ecuatoriano: son malas para ser el bastión del PRO y el distrito gobernado por la dirigente de Cambiemos con mejor imagen y proyección.

El miedo a perder agitó otra vez, por lo bajo, el Plan V: que María Eugenia Vidal compita en las elecciones nacionales. Por eso, el presidente del partido, Humberto Schiavoni, tuvo que salir hoy pegar el grito "hacia adentro" antes de entrar a la sede de la calle Balcarce al 400, donde se reunieron los principales dirigentes del macrismo para comenzar a delinear la estrategia electoral de este año. 

"No especulemos más, es naturalmente Mauricio Macri el candidato a presidente. De eso no hay duda alguna", enfatizó Schiavoni, que además confirmó que Vidal buscará la reelección en la Provincia, al igual que Horacio Rodríguez Larreta en territorio porteño y que Gerardo Morales en Jujuy. Lo mismo había manifestado, horas antes, el secretario General de la Provincia, Fabián Perechodnik, al afirmar que "Macri está preparado para otro mandato".