Ante las publicaciones periodísticas recientemente difundidas respecto del proyecto del gobierno nacional de importar casas prefabricadas provenientes de China, para atender el déficit de viviendas de nuestro país, el Foro Sectorial de la Construcción de Mar del Platamanifestó su rechazo al anuncio.
Cabe señalar que las casa vienen de la provincia china de Wangdong, y desde allí ya designaron representante argentino en Buenos Aires , quien ya dialogó con los gobernadores de Mendoza y Misiones. Venden prefabricadas para planes de vivienda y golpean de lleno a la construcción.
Es de recordar que uno de los sectores más golpeados desde la asunción de Mauricio Macri fue la construcción. A los miles de puestos de trabajo perdidos de manera directa hay que sumarle los otros miles de manera indirecta, entre ellos los de la industria maderera.
Ahora se enciende una nueva luz de alerta. Es que a la baja de la actividad hay que sumarle el temor por la incipiente importación de casas prefabricadas desde China.
En el comunicado de prensa desde el Foro señalan: “Entendemos que la solución de la vivienda propia para diferentes sectores de la población, debe ser teniendo en cuenta las características del medio y la conformación del hábitat que en conjunto vivienda y espacios públicos caracterizan las ciudades.
“Vemos que, la posibilidad de importar viviendas completas o por partes, atentan contra el desarrollo y la productividad de una de las principales industrias de nuestra nación. La industria de la construcción en la Argentina contiene diversos sectores de la población que van desde los operarios pasando por proveedores, empresas constructoras, profesionales, y demás integrantes en una de las cadenas de valor más importante del sector productivo”
Entienden que la importación “de estos sistemas constructivos impactaría negativamente en esta industria. Nada refiere a los responsables del diseño y la adecuación a usos y costumbres locales, así como tampoco atiende a las formas culturales y de trabajo instrumentadas en nuestra producción, desatendiendo, inclusive, los estándares de garantías determinados por el INTI; además de generar una desigualdad en términos impositivos con la industria nacional, la cual debería priorizarse como fuente generadora de trabajo”.
Afirman más adelante que comprende “la real necesidad de establecer una política pública que atienda el déficit habitacional de nuestro país, pero esta acción se debe encuadrar dentro de una estrategia productiva que no solamente sea sostenible en el tiempo, sino que además debe garantizar la perdurabilidad y calidad de las viviendas”.
“Creemos importante fomentar la industrialización de los sistemas constructivos que aporten tecnología y valor, asegurando que los proyectos garanticen una correcta relación con el medio ambiente, que optimicen los recursos energéticos y brinden soluciones a la población, como así también generen una mejor calidad en la matriz constructiva. Para ello debe considerarse la necesidad de adecuar la normativa que permita incluir a la construcción pre fabricada dentro de los pliegos licitatorios de obra como así también adecuar los reglamentos de construcciones que no contemplan estos sistemas”.
Finalmente, desde el Foro de la Construcción, instaron “ al Estado en todos sus niveles a priorizar la inversión en infraestructuras básicas, la generación de suelo urbano, la creación de políticas de incentivo a la industria de la construcción que reduzcan los costos impositivos y permita mitigar la informalidad laboral, promover mesas de trabajos sectoriales en la búsqueda de consensos para apalear el déficit habitacional, entre otras acciones para las que manifestamos voluntad de trabajo”.
También la Federación Maderera y Afines
Por su parte la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) expresó su preocupación y la de sus 27 cámaras asociadas en todo el país “por los trascendidos en referencia a la compra de casas chinas por parte del Gobierno Nacional en el marco de sus planes de vivienda, en detrimento de la consideración de opciones locales competitivas, como ser, el uso de madera en la construcción”, detalló FAIMA por medio de un comunicado.
Pedro Reyna, presidente de la entidad, contó que “ya en 2016 hubo visitas de chinos a la Argentina, asociados con un empresario nacional. Estuvieron ofreciendo las casas en una conversación con los gobiernos de Mendoza y Misiones, y ya se instalaron en Buenos Aires. Lo que estamos haciendo es poner un alerta sobre esta situación”, explicó.
Los dos nombres de compañías que operan con cuadros en Argentina son las firmas Sinomach, una subsidiaria del grupo Sinoconst; y Sany. La primera se asoció en 2015 con la firma cordobesa Cor-Vial para fabricar maquinaria para construcción con una nueva marca; mientras que Sany (una compañía de máquinas para construcción) está desde el 2016 buscando la manera de ingresar al mercado argentino. De hecho, pensaron en algún momento en instalar una planta en Rosario, siendo Santa Fe uno de los polos más relevantes para el tema vivienda.
El propio Presidente Mauricio Macri quien, a la vuelta de la reunión del G-20 del año pasado, reconoció haber tenido contactos con la empresa Sany para evaluar la venta de viviendas en el marco del acuerdo económico con China. Según reflejó por entonces el diario La Nación, Sany está construyendo en Brasil y Sudáfrica. En ese artículo se adelantó además que el subgerente general de Sany Heavy Industry y presidente de Sany América Latina, Xu Ming, “prometió ser la empresa que el Presidente necesita para su deseo de ampliar los planes de viviendas en el país”.
Como es habitual en la externalización de negocios chinos, las compañías en cuestión están apalancadas por el ministerio de Asuntos Exteriores de la provincia china de Wangdong, y tienen una pata local que ya agendó en carpeta varias reuniones con funcionarios nacionales. En el caso de Mendoza, conversaron para importar 250 viviendas con una financiación a 10 años, éste el principal beneficio con el que los chinos le compite a la producción local. En principio, las casas chinas son prefabricadas de fibrocemento, ensamblables.
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