Preocupada, la “Tercera Chica” se refugia en la rebeldía de Espinoza antes del cierre de listas

Preocupada, la “Tercera Chica” se refugia en la rebeldía de Espinoza antes del cierre de listas

El rebelde titular del PJ Bonaerense viajó hacia la eternamente postergada tercera chica para afianzar lazos con los intendentes de San Vicente, Berisso y Las Flores (que en rigor es Quinta sección). Los tres tienen en común un escenario de tirantez con la Casa Rosada por el cierre de listas y los baños de humildad reclamados.

Los tres intendentes explicitaron el apoyo a Espinoza de cara a la competencia para llegar a la Gobernación “nadie como un intendente entiende las necesidades de las distintas localidades”, dijo Di Sabatino, olvidando que, en rigor, tanto Julián Domínguez como Aníbal Fernández fueron Jefes Comunales. “Fernando (Espinoza) conoce bien tanto lo que necesita el Conurbano como lo que se requiere en el interior de la provincia. Sería un honor y un privilegio que fuera nuestro gobernador”, insistió el de San Vicente.

Por su parte, Enrique Slezack aseguró que "Espinoza no sólo se ocupa de La Matanza, sino que se preocupa por los compañeros intendentes y trata de dar una mano siempre". Slezack remarcó el origen y la formación partidaria del matancero, al remarcar que "se nota que tiene una matriz de formación peronista, porque que se brinda a todos los compañeros y nosotros necesitamos un gobernador que escuche las necesidades de nuestros pueblos".

Alberto Gelené, jefe comunal de Las Flores, respaldó a Espinosa en su carrera al sillón de Dardo Rocha, afirmando que "acompañamos a los compañeros como Fernando Espinoza, que quieren seguir trabajando por el futuro de nuestra patria".

Finalmente, Espinoza sostuvo que "fue Néstor Kirchner quien le dio mucho protagonismo a los intendentes y aseguró que ese es su modelo a seguir. Con Néstor los intendentes entrabamos a la Casa Rosada una vez por semana y salíamos con recursos para hacer obras que le cambiaron la vida a la gente".

Cada uno tiene sus motivos para buscar la alianza. La exigente competencia interna llevó a Slezack a ir por una senaduría y dejar un sillón al que parecía pegado de por vida. En 2013 repartió votos con Mincarelli, que jugó con la boleta del Frente Social: quedó cuarto. Puede culpar a la diáspora: sumadas, las dos boletas hubieran conseguido no menos de 30 puntos y el triunfo massista habría quedado en la historia.

Di Sabatino, por su parte, compite contra dos líneas internas del FpV. La Cámpora le rompió el bloque oficialista en 2014 y avanzó en 2015 para disputarle el cetro de la mano de Diego Barralle. Envalentonado, hasta Sabbatella le puso un candidato.

Gelené, por su parte, quiere ser legislador. Como adelantó INFOCIELO, encabezó, junto a otros Intendentes, conversaciones y reuniones para empezar a delinear una lista. La jugada devino en interesante cuando plantearon a través de una carta que llegó a manos de Fernando Espinoza y de Wado De Pedro, su posición: tomar recaudos para que la lapicera de la Rosada no los excluya.

Espinoza comparte esa situación. La Rosada manda mensajes de manera contínua para que se baje. Él resiste y engrosa una pauta publicitaria que supera los dos millones de pesos por día y tiene un pobre correlato en votos. Ya hay quienes hablan de la peor inversión del mundo.

Comentá la nota