Se encuentra con la cota máxima y existe el riesgo de que se desborde y afecte a determinados barrios.
"Con una lluvia de 25 o 30 milímetros colapsaría el sistema", puntualizó el funcionario, pero aclaró que no se llegó a este punto por los desagües urbanos de Venado Tuerto, sino que una vez que cesa la lluvia permanece por 10 días ingresando agua desde los campos.
"Estamos en alerta porque al medir la laguna del basural verificamos que está en cota de inundación y si sigue llegando agua del campo podemos tener problemas por deriva de agua en barrios como San Vicente y Juan XXIII. Estamos preparados ante algún tipo de urgencia con máquinas, bombas y bolsas de arenas", señaló Marenghini, destacando que actualmente están las seis retroexcavadoras del Municipio trabajando en las zonas donde se frena el escurrimiento del agua, ya sea por un canal tapado o con suciedad, ya que "es clave que el agua corra y evitar que se genere algún conflicto en las viviendas cercanas".
Según precisó, por el momento "está bajo control", aunque se desconoce la cantidad de agua que seguirá llegando, por eso "estamos atentos". A su vez, explicó que en caso de cumplirse los pronósticos de que por 10 días no habría lluvias y con jornadas de sol pleno, se logrará bajar el nivel de agua por "la evaporación que se genera".
Guardias mínimas
El secretario Marenghini también planteó que "todo lo relacionado con arreglo de calles, movimiento de tierra y otras obras, tendrán guardias mínimas porque vamos a estar abocados a lo que suceda con la laguna". Y añadió: "Esta gran cantidad de lluvia nos afecta nuevamente en la transitabilidad de nuestras calles, pero redoblaremos la apuesta una vez que cese este estado de alerta relacionado con la posible llegada de agua de otras localidades a nuestra ciudad".
Las últimas precipitaciones generaron un importante crecimiento no sólo de la profundidad, sino de las dimensiones de la laguna, ocupando bajos de los alrededores.
Comentá la nota