Preocupa a Vidal el estado de los hospitales para la práctica del aborto

Preocupa a Vidal el estado de los hospitales para la práctica del aborto

Cuando faltan ocho días para la votación en el Senado sobre la despenalización del aborto , la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , dejó trascender ayer su preocupación si se aprueba el proyecto que se impuso en la Cámara de Diputados. La inquietud es por la forma en que sería aplicada la ley en los 80 hospitales públicos y centros sanitarios que tiene la provincia de Buenos Aires.

 

Si bien el gobierno provincial asegura que cumplirá con lo que establezca la norma que se apruebe en el Congreso, la situación de suma fragilidad que tiene el área de salud pública bonaerense despierta un interrogante.

Vidal, que en más de una oportunidad ya ha expresado su posición contra la despenalización del aborto, está convencida de que el proyecto que está hoy en debate tiene aristas complejas.

Por ejemplo, el tiempo que prevé la ley para garantizar la interrupción voluntaria del embarazo que será hasta la semana 14. Los hospitales públicos bonaerense pueden hoy afrontar cierta cantidad de operaciones programadas. Pero dudan de que los plazos se puedan reducir más de cinco días. Salvo en situaciones de extrema emergencia, como accidentes de tránsito u otros temas no vinculados al aborto.

Un estrecho colaborador de Vidal explicó a LA NACION que por ahora se analizan algunas alternativas, ya que es bastante compleja la situación de los hospitales en la provincia. Más cuando surge una nueva ley de accesibilidad a la salud pública.

"No se sabe cuál será la demanda que tendrán los hospitales si se aprueba la ley del aborto. Tampoco sabemos qué lugares tendrán más requerimientos. Quizá se avance en el mismo sentido en que va la política sanitaria: la regionalización. Es decir, que haya centros de referencias para facilitar las intervenciones. Hoy existen 80 hospitales provinciales para atender los requerimientos de los vecinos de 135 municipios. No en todos tiene la misma especialidad. Por eso habrá que ver cómo se aplicaría la norma si es que se aprobara", explicaron cerca de Vidal.

La gobernadora, según deslizaron fuentes cercanas, está preocupada, además, por los costos que generaría a la provincia brindar esta atención. Es que en la provincia la situación hospitalaria es muy delicada.

 

 

La propia Vidal ya había dado un diagnóstico apocalíptico de la situación sanitaria cuando asumió la gobernación, hace dos años y medio. Sostuvo por entonces que 53 de los 79 hospitales estaban en una situación crítica (dos de ellos deberán ser demolidos) y denunció la falta de insumos, ambulancias y helicópteros que puedan trasladar a los pacientes.

Por eso, Vidal instruyó al ministro de Salud, Andrés Scarsi, para que realizara un relevamiento de la situación en los hospitales bonaerenses para ver cómo "impactaría la aplicación del aborto".

El problema de los costos es muy difícil de calcular, ya que hasta que se reglamente la ley no se sabrá en qué debe invertir la provincia para poder cumplir con la norma.

Lo único a favor para la provincia es que, como se trataría de una ley nacional, los medicamentos tendrían que ser comprados y girados por el Ministerio de Salud nacional, tal como ocurre hoy con las vacunas que son obligatorias en el calendario y que las financia la Nación, argumentó un colaborador de Vidal.

Costos y objeción

El misoprostol, utilizado para realizar un aborto farmacológico, es una droga cara. Sin embargo, los costos no serían los mismos que en una farmacia. Es obvio que una gran compra para proveer a hospitales tendría un gasto menor, pero aún no se sabe cuánto se debería comprar. Y es por eso que "tampoco se pueden calcular costos", dijeron las fuentes consultadas ayer por LA NACION.

Otro de los puntos que inquietan a Vidal y al ministro Scarsi es la objeción de conciencia de los profesionales.

"No hay sondeos ni relevamientos sobre la postura general de los médicos. Habrá que esperar para ver qué decisión toma cada profesional en su momento", dijeron ayer a LA NACION allegados a la gobernadora y al ministro de Salud provincial.

Vidal siempre evitó hablar sobre el encuentro que tuvo con el papa Francisco hace algunas semanas, en Roma. De hecho, algunos sugieren que la reunión tuvo como uno de los ejes la posible legalización del aborto, que tanto perturba a la Iglesia Católica. Sin embargo, ninguna fuente pudo hasta ahora revelar lo que verdaderamente se habló en esa reunión en Santa Marta.

 

El militante y el pañuelo

Tedeum

Tras el tedeum por el 9 de Julio, en el que escuchó críticas por la situación económico por parte del arzobispo platense Víctor "Tucho" Fernández, la gobernadora María Eugenia Vidal se tomó una fotografía con un "militante pro vida", que llevaba un pañuelo celeste. Fue una manera de tomar partido

Debate positivo

No fue la primera vez que Vidal se expresó al respecto. En distintas ocasiones, destacó que considera "positivo" el debate sobre el aborto legal, aunque cree que "hay vida desde el momento de la concepción"

 

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