Preocupa la proliferación de basura cerca de jardines de infantes

Quejas de las comunidades educativas de los jardines de infantes 917 Ministro Zarini (ubicado en Agustín de Arrieta 337), el 952 (en Laudelino Cruz al 1900) y Petete (Corrientes y Agustín de Arrieta).

 

   La proliferación de basura a pocos metros de establecimientos educativos preocupa sobremanera a los padres de centenares de niños que a diario concurren a esos lugares y que comparten problemáticas similares.

   Así lo transmitieron integrantes de las comunidades educativas de los jardines de infantes 917 Ministro Zarini (ubicado en Agustín de Arrieta 337), el 952 (en Laudelino Cruz al 1900) y Petete (Corrientes y Agustín de Arrieta), sector donde también convergen alumnos de primario y secundario de la Escuela 9 General Belgrano y de Enseñanza Media 2.

   Tirar desperdicios a la vía pública es una costumbre desacertada que tienen algunos ciudadanos, sin saber en muchos de los casos, el daño que esto ocasiona al medio ambiente, y con ellos, a la salud de los niños, adolescentes y adultos.

   Los microbasurales a cielo no solo afean a la ciudad, sino que además generan inconvenientes desde el punto de vista sanitario.

   La situación más comprometida se percibe en el jardín del barrio Villa Miramar, donde un pequeño contenedor ubicado sobre Fortaleza Protectora ha rebalsado de bolsas de basura por la falta de recolección y que genera riesgos de contraer enfermedades por la acumulación de residuos y la proliferación de insectos y alimañas.

 

   Ese lugar parecer ser sitio de descarte para familias vecinas, como así también de decenas de vehículos particulares que, a diario, descargan sus residuos en la banquina de la avenida.

   "La semana pasada dejaron dos perros muertos que todavía están ahí”, señaló Juliana, camino rumbo al jardín ubicado en Laudelino Cruz con su hija.

 

   Además de los animales y restos de alimentos en descomposición, también se visualizan escombros, ramas, botellas y plásticos.

   “Y no hay que olvidar que acá está la plaza (por la San Francisco de Asís) y también pasan los chicos que juegan al fútbol en el predio de Bella Vista”, agregó Esteban, un vecino del sector.

   Ello provoca, además del impacto visual negativo, olores nauseabundos y la proliferación de insectos, por lo que el riesgo sanitario se multiplica para estas familias que no saben a quién recurrir para solucionar el problema.

   “No sabemos a quién llamar para que se lleve ésto. Y el camión recolector, cuando pasa, se lleva nada más que las bolsas cerradas", se quejó Lorena, madre de dos alumnos del jardín.

   “Lamentablemente estamos a metros de este basural y eso se nota. Todo el tiempo nos llegan olores, moscas y también el humo, porque en las noches, hay gente que suele prenderle fuego a los residuos para sacar el aluminio”, dijo Clara.

   “En el verano es mucho peor, los olores se potencian y también llegan muchos roedores, víboras y arañas”, explicó Alejandro.

   En la recorrida también se pudo comprobar como personas descartan elementos, ramas y hasta cubiertas en Agustín de Arrieta al 600, por donde circulan los alumnos del Jardín de Infantes Petete, la Escuela Primaria 9 y la Escuela de Enseñanza Media 2.

 

   “Hace bastante que esa basura está ahí, pero nadie se la lleva. Incluso, he visto camionetas que estacionan, (y sus ocupantes) tiran hojas y ramas y se van, por lo que la pila se incrementa día a día”, comentó Sandra, quien tiene su casa en esa arteria.

   Otro sector en el que proliferan residuos es en Agustín de Arrieta y Rivadavia, a muy pocas cuadras del centro de Villa Mitre y a sólo 30 metros del jardín de infantes 917 Ministro Zarini.

 

   Allí arrojaron ramas, caños y bolsas de basura que se rompieron con el tiempo y quedaron a disposición de los niños.

   “Yo llamé al municipio para denunciar ésto, para ver si alguien podía llevárselo, pero hasta el momento no tuve respuesta. Es un peligro porque hay vidrios rotos y caños oxidados”, esgrimió Alberto.

   Podemos buscar y cambiar hábitos, concientizar y, sobre todo, educar en el respeto de los espacios naturales. Precisamente, la educación es fundamental para que los niños desde que son pequeños aprendan la importancia de cuidar y proteger el medio ambiente.

Un dato

   En la Argentina cada habitante produce en promedio 0,85 kg/hab/día, que genera un total de 36.036,39 toneladas de residuos sólidos urbanos por día y 13.153.282,19 toneladas por año. De ellas, 4.639.934 son aportadas por la provincia de Buenos Aires, la mayor generadora de residuos.

 

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