El futuro de la delegación de la Defensoría del Pueblo de Río Negro en Cipolletti aparece por ahora con interrogantes. Ahora está cerrada y algunos temen que será definitivo, debido al cambio operado en su conducción, que encabeza Adriana Santagati. Se afirma que ya se empezó a actuar desde Viedma en algunos de sus expedientes y se cree que las definiciones sobre la continuidad podrían tomarse después de las elecciones.

En el Municipio existe interés sobre la permanencia en la ciudad de la institución, que venía ocupando una oficina en el Centro Integrador Comunitario, enclavado en el barrio CGT. Por eso, se preveía hacer consultas con la nueva titular del organismo para interiorizarse sobre los planes que tiene para la ciudad.

Ayer se mencionó que Nahuel Rodríguez fue desplazado como delegado y que no tiene un sucesor, por lo menos hasta el momento. Como durante su gestión se habían abierto diversos expedientes, existe inquietud en la comunidad por el destino que se les dará ahora a tales iniciativas.

Desde el oficialismo provincial se indicó que, en realidad, la delegación cipoleña se halla en una etapa de reordenamiento que incluirá nuevo personal y también el posible alquiler de una oficina propia.

Por ahora, han sido dados de baja los teléfonos de dos personas que venían cumpliendo actividades como parte de la ex gestión de Nadina Díaz. Precisamente, se considera que sus colaboradores constituían personal político y eran pasibles de desplazamiento.

Santagati fue elegida a mediados de junio por el voto mayoritario de la Legislatura provincial y tendrá un mandato de cinco años. Entre las tareas que lanzó al asumir figura la revisión del funcionamiento de las ocho delegaciones con que contaba la repartición. Además de Cipolletti y la central de Viedma, las sedes eran Villa Regina, General Roca, Bariloche, Choele Choel, Las Grutas, Jacobacci y El Bolsón.

La Defensoría del Pueblo se ha convertido desde hace tiempo en un organismo al que acuden muchas personas por problemas, a veces de gran trascendencia, que afectan a la comunidad.

 

La delegación de la Defensoría funcionó en el Centro Integrador Comunitario del barrio CGT. Actualmente, está sin actividad y sin colaboradores.

Afirman que está en reestructuración

El legislador provincial Marcelo Mango mantuvo anoche una comunicación telefónica con la defensora del Pueblo, Adriana Santagati, quien le indicó que su conducción tiene intención de mantener la delegación local, aunque le refirió que la sede por ahora se encuentra cerrada. Respecto de ello, le mencionó que se había dejado un cartel en la oficina donde funcionaba en la ciudad para avisar de la situación, con un 0800 para comunicarse. Le contó que por ahora no hay actividad por reestructuración.