Las preguntas latentes que todavía esconde el polémico memorándum firmado con Irán

Por Martín Dinatale

Un amplio listado de interrogantes rodean al nudo central de la trama y la base de sustentación de la denuncia por encubrimiento que presentó el fiscal Alberto Nisman contra el Gobierno pocos días antes de su muerte: los objetivos ocultos y el entramado fino del polémico memorándum que selló la Argentina con Irán por el esclarecimiento de la causa AMIA. Algunos de los más relevantes siguen hoy pendientes.

¿Desde cuándo empezó a gestarse el memorándum?

El Gobierno anunció oficialmente que el acuerdo se firmó el 27 de enero de 2013, pero no son pocos los funcionarios de Cancillería y de la Casa Rosada que aseguran que el memorándum se venía gestando al menos dos años antes de la firma final. El 26 de marzo de 2011, el fallecido periodista Pepe Eliaschev dio a conocer en el diario Perfil una supuesta negociación secreta entre Irán y la Argentina por la causa AMIA, en donde el Gobierno estaba dispuesto a "olvidar" las acusaciones a los ciudadanos iraníes a cambio de "mejorar las relaciones económicas" con Teherán. El ex embajador argentino en Siria Roberto Ahuad confirmó aquel encuentro, pero no dio mayores detalles. "Sólo puedo decir que el encuentro entre Timerman y Salehi ocurrió en Alepo, pero yo no estuve allí y por lo tanto no conozco qué se negoció", dijo. Según confirmaron a LA NACION fuentes calificadas de la Cancillería y de la comunidad judía, hubo otros encuentros previos al memorándum en diferentes capitales del mundo entre Timerman y la diplomacia iraní.

¿Qué buscaban Irán y la Argentina con el memorándum?

Cristina Kirchner y Timerman reiteraron en varias oportunidades que el Gobierno buscaba "llegar a la verdad" en la causa AMIA y poner en el banquillo de los acusados a los iraníes acusados por el atentado terrorista de 1994. Algunos funcionarios incluso aseguran que también se buscaba descartar la "pista iraní" para apuntalar la "pista siria", que desde su origen suscribió Cristina Kirchner cuando era senadora e integró la Comisión Bicameral de Seguimiento del Atentado contra la AMIA. Supuestamente Irán buscaba con el memorándum limpiar su imagen ante el mundo para sentarse a negociar con Estados Unidos y las grandes potencias un acuerdo sobre cooperación nuclear. En un cable de la diplomacia iraní fechado el 16 de julio de 2011 que el canciller Timerman mostró en ese entonces a las autoridades de la DAIA y la AMIA, el gobierno iraní aseguraba que Teherán "tiene el propósito de proporcionar en el futuro cercano a la opinión pública un informe para arrojar luz sobre los detalles de la denuncia injusta y desviada" contra ciudadanos iraníes.

¿En la negociación del acuerdo estaba firme la idea de mantener las circulares rojas de Interpol para los iraníes acusados?

Hay dos artículos del memorándum que planteaban que "la Comisión de la Verdad y las autoridades judiciales argentinas e iraníes se encontrarán en Teherán para proceder a interrogar a aquellas personas respecto de las cuales Interpol ha emitido una notificación roja". También decía que el acuerdo sería remitido a Interpol en cumplimiento de los requisitos exigidos por ese organismo con relación a este caso. En la denuncia que Nisman presentó antes de morir aseguró que el Gobierno intentó dar de baja las circulares rojas a cambio de eventuales beneficios económicos para la Argentina. Timerman lo negó y leyó un mail del secretario general de Interpol, Ronald Noble, en el que aseguraba que tanto Timerman como el Gobierno "siempre bregaron por que se mantengan esas circulares". En el cable de la cancillería iraní de 2011 que Timerman mostró a las autoridades de la comunidad judía y al que accedió LA NACION, Teherán sostenía que "bajo las leyes de la República Islámica de Irán y el derecho internacional, este ministerio tiene el derecho y el deber de impedir que los derechos de sus ciudadanos sean violados y de defenderlos de las acciones injustas y extremistas que puedan vulnerar sus derechos básicos".

¿Por qué el Parlamento iraní nunca ratificó el acuerdo?

Un mes después de firmado el memorándum en Etiopía, el Congreso argentino con mayoría del kirchnerismo ratificó el memorándum. El ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ratificó el memorándum poco antes de dejar el poder en manos del moderado Hassan Rohani. Pero el Parlamento iraní nunca lo suscribió, por lo que jamás se pudo poner en práctica. Al menos cuatro ex embajadores argentinos consultados por LA NACION coincidieron en sostener que Irán nunca ratificó el acuerdo porque no se habían dado de baja las circulares rojas de Interpol.

¿Hubo un acuerdo económico como denunció Nisman?

Desde que se firmó el polémico acuerdo, el superávit comercial de la Argentina con Irán fue de 1202 millones de dólares. Esto equivale al 15% del total del superávit argentino con todos los mercados del mundo del año. Según reveló un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), que dirige Marcelo Elizondo, las exportaciones argentinas a Irán muestran un marcado crecimiento en la última década. En 2012, las exportaciones argentinas a Irán habían llegado a 980 millones de dólares, nivel relativamente similar al de 2011 (1080 millones de dólares). Nisman denunció, sobre la base de las escuchas telefónicas, que el acuerdo contemplaba la venta de petróleo a cambio de granos, pero el Gobierno desechó de plano esa aseveración al sostener que el crudo iraní no es compatible con el mercado energético argentino. El ex senador radical Rodolfo Terragno dijo que una de las razones del memorándum podría ser un acuerdo de cooperación nuclear. El eventual tráfico ilegal de uranio enriquecido de América latina hacia Medio Oriente fue eje de análisis de un seminario que organizó en Buenos Aires la NPSGlobal Foundation en noviembre pasado con especialistas en energía nuclear y ex ministros de Defensa, en el que hubo críticas al memorándum sellado entre la Argentina e Irán.

¿Quiénes formaron parte del acuerdo entre Irán y la Argentina?

En lo formal, tanto Timerman como la secretaria de Asuntos Legales de la Cancillería, la radical Susana Ruiz Ceruti; la procuradora del Tesoro, Angelina Abona; el vicecanciller Eduardo Zuain, y la propia Cristina Kirchner eran los que negociaban directamente con Irán los términos legales del acuerdo. Nisman denunció, sustentado en las escuchas telefónicas, que el piquetero Luis D'Elía; el secretario presidencial Oscar Parrilli; el líder de La Cámpora Andrés Larroque y el referente de Quebracho Fernando Esteche mantenían una suerte de "embajada paralela" con Irán para negociar otros asuntos del acuerdo. Todo esto y muchos interrogantes más deberán ser despejados en su momento por la Justicia..

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