El gobernador Carlos Verna remarcó que uno de los objetivos del Gobierno para el 2017 será la reactivación de la obra pública en la provincia como forma de generar empleo en cantidad, ya que las herramientas como la Ley de Promoción de Actividades Económicas lo han generado “pero la política nacional destruyó mucho más que eso”.

En Miguel Riglos, en donde presidió la inauguración de viviendas de servicio y el Albergue Municipal, el mandatario explicó que “hoy está en crisis la industria frigorífica de la provincia, tiene serios problemas la industria salinera, no por la política nacional sino porque el clima no les ayuda a recolectar la sal, tenemos los obreros textiles con vacaciones forzadas por la caída de la producción, empleados mercantiles despedidos…”

“Entonces vemos –amplió- que no es suficiente con el transporte de los procesos a los microemprendedores, por más que hayamos creado 499 puestos de trabajo. Por eso vamos a invertir en la obra pública, porque vemos que los obreros que estaban en el Pro.CREAR se han ido al Fo.Na.Vi., los que estaban en el Fo.Na.Vi. a hacer changas y los que hacían changas están en sus casas. Y es necesario recuperarlos, volverlos a insertar en el sistema laboral y que vuelvan a trabajar”.

Dispuso que para principios del próximo año se construyan otras 20 viviendas en Miguel Riglos en terrenos que la Municipalidad loteó este año como manera de permitir el acceso a los mismos para jóvenes de la localidad. Esas 20 se sumarán a las 15 que están a punto de ser entregadas en el pueblo.

Elogió también la figura del intendente Federico Ortíz, quien minutos antes le había agradecido el hecho de que “llamamos con algún problema y a los 5 minutos nos llaman”. “Sabemos que hemos ayudado en algunas obras que había emprendido, que no fue fácil porque los fondos no fueron tanto, aunque giramos 2.805.000 pesos. Pero sabemos también que es plata bien invertida, que él sabe usar las herramientas que creamos como la Ley de Descentralización y la Ley de Regalías Petroleras, que le dan un ingreso a Miguel Riglos”, dijo en referencia al jefe comunal.

“Es, de los intendentes jóvenes que tenemos en la Provincia, uno de los que mejor maneja los recursos y la relación con la comunidad, porque atiende y tiene puesto el oído en las necesidades de sus vecinos”, siguió.

Finalmente, aclaró que es consciente “de que en Buenos Aires me tienen por insoportable, que discuto todo… pero a mí me pagan por defender los intereses de los pampeanos, y es difícil en Buenos Aires que entiendan las necesidades de una provincia grande, con muchas localidades, y con una comisaría, un hospital, una escuela en cada una de ellas. Eso nos obliga a hacer un gran esfuerzo administrativo”.

“Y en Buenos Aires no entienden –siguió-, que la pelea histórica que La Pampa ha dado por la cuestión hídrica no es una pelea política: a La Pampa le robaron dos ríos, el Atuel y nos están robando el Salado. Y no lo podemos entregar. Lo discutimos con el Gobierno Nacional, no consentimos, y no queremos que nos sequen el Colorado. Son peleas que desgastan la relación, pero prefiero quedar bien con ustedes, los pampeanos, y pelearme con Macri, esa es la verdad. Mi obligación es defender el Gobierno Provincial y los intereses de los pampeanos. No es fácil: queremos ayudar a la gobernabilidad del país; ayudar al presidente a que le vaya mejor, pero el también tiene que mirar que a nosotros, en el interior, también nos vaya mejor”, cerró.