Un predio de ABSA es usado como aguantadero

Un predio de ABSA es usado como aguantadero

Está ubicado frente al barrio “Mostaza”. Allí se juntan para guardar elementos robados o drogarse. Vecinos piden que el terreno sea cercado. También piden un sereno que cuide la plaza ubicada en el terreno lindero.

“Para acabar con la droga hay que tomársela toda”. Esa es una de las frases que aparece pintada en el interior de una pequeña construcción ubicada en la esquina de Tristán Suárez y San Juan, en un predio perteneciente a la empresa ABSA, donde se encuentra la estación de bombeo del sistema de agua y cloacas.

El alambrado perimetral está roto con boquetes en varios puntos. Por allí ingresan delincuentes que utilizan esas instalaciones para esconder elementos robados o para drogarse, según refirieron a El Ciudadano los vecinos consultados.

Las condiciones del lugar son lamentables. Hay varios tableros eléctricos con los cables a la vista y las aberturas de dos gabinetes están destruidas, de manera que cualquiera puede ingresar y ocultarse.

En el último mes hubo dos robos en casas de familia ubicadas a menos de 100 metros. En uno de los casos los electrónicos fueron encontrados dentro del predio.

Como una cruel ironía, en una esquina del terrenos semi abandonado se destaca un cartel anaranjado de la gestión Scioli con el siguiente relato: “Acondicionamiento de la estación de bombeo cloacal. Inversión: $ 1.616.612,47. Contratista: Ingeniería Global S. A. Intendenta Marisa Fassi”. Si esos fondos realmente llegaron, cuesta entender de qué modo se invirtieron, ya que la estación es una verdadera ruina, peligrosa para cualquier niño que acceda a los cables y un aguantadero de malvivientes.

LA PLAZA, TAMBIÉN ABANDONADA

En la misma manzana se encuentra la plaza del barrio, bordeada por las calles Tristán Suárez, Entre Ríos y 1 de Noviembre.

El parque público muestra un aspecto deplorable. El paredón del mástil se encuentra cubierto de grafitis, los escasos juegos para niños están rotos o mal mantenidos. No hay árboles y las torres de iluminación son un adorno, ya que las luminarias no funcionan porque alguien se robó el tablero eléctrico. En todos los rincones reina el descuido y la dejadez.

Los niños de los alrededores han dejando de utilizar este parque porque a la tarde se apropian del terreno grupos de adolescentes que se juntan a tomar cerveza o a jugar al fútbol, cuando en realidad el lugar no está previsto como cancha deportiva.

“Varias veces hemos llamado a la policía para que los saque, porque rompen todo y se ponen a jugar al fútbol, incluso bajo la lluvia o con barro. Necesitamos que la Municipalidad repare los juegos que están rotos y que designen a un cuidador”, es el reclamo unánime del vecindario. 

Comentá la nota