Los precios del petróleo llegaron a su valor más bajo en lo que va del año. El barril de Brent -la referencia global que también se utiliza en Argentina- bajó un 5,6%, ubicándose en US$ 56,26. La variedad WTI descendió un 7,3%, ubicándose a US$ 46,24.

Las dudas sobre la economía global provocaron debilidad en los precios del petróleo.

El crudo WTI está en sus niveles más bajos desde agosto de 2017, mientras que el Brent está en su nivel más bajo en un año.

Entre las empresas locales hay preocupación por estos valores. Suponen que podría volcar a la opinión pública a presionar sobre la baja en los importes de los combustibles a los consumidores. De todas formas, las compañías que refinan argumentan que los aumentos locales obedecen más a la devaluación del peso que al valor del crudo internacional.

El mapa petrolero mundial se modificó por completo por el nuevo rol de Estados Unidos. El gigante norteamericano superó a Arabia Saudita y Rusia como el mayor productor de crudo.

La asociación de países productores (OPEC) está perdiendo su capacidad para poder determinar el precio. Desde enero, la OPEC hará una reducción en la producción de 1,2 millones de barriles por día (es algo así como el doble de la producción de petróleo argentina).

Sin embargo, las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China, más los problemas en la Unión Europea (conflicto en Francia, deuda excesiva en Italia, Brexit) están incubando una sensación de debilidad en la economía global.