Prat-Gay denunció la herencia ante el FMI

Prat-Gay denunció la herencia ante el FMI

Reveló en un documento el "relato triunfalista" del kirchnerismo

En un documento técnico, pero con fuertes consideraciones políticas, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay , denunció ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el "relato triunfalista" del gobierno de Cristina Kirchner que, con el objetivo fallido de ganar las elecciones de octubre pasado, aplicó políticas que dejaron al país al borde del colapso.

La economía estaba estancada y "el país se encaminaba a una crisis de balanza de pagos, pero a pesar de eso y con el ánimo de ganar las elecciones, el anterior gobierno mantuvo incentivos a la demanda con suertes subsidios al consumo", señaló Prat-Gay.

Todo eso, con el agravante de que, en lugar de beneficiar a los más desfavorecidos, esa costosa política de subsidios impulsada por la ex presidenta terminó reforzando el bolsillo de "la población porteña más rica".

El documento, al que tuvo acceso LA NACION, da la razón al FMI con su "declaración de censura" y a buena parte de los agentes económicos que no creyeron en las cifras oficiales. Asegura que éstas eran "convenientemente maquilladas" por el Indec para "acomodarse a la narrativa triunfalista" de la anterior gestión.

Es la primera vez que desde que asumió el presidente Mauricio Macri se conoce una descripción de la herencia presentada en estos términos ante el organismo que, en febrero de 2013, se hizo eco de la desconfianza internacional hacia los números oficiales que manejaba la gestión kirchnerista.

El texto fue presentado ante el Comité Financiero e Internacional del Fondo y que, en rigor, constituye su máximo órgano de gobierno. Prat-Gay arrancó su jornada de ayer en la asamblea conjunta del FMI y del Banco Mundial (BM), con un desayuno de trabajo con los integrantes de ese cuerpo.

La reunión fue a puertas cerradas. A la Argentina le tocó presentar la posición de la llamada "silla" que comparte con Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Pero, al llegar al capítulo referido a nuestro país, hizo la dura descripción de lo ocurrido en la gestión anterior.

"Estamos trabajando para volver a ser un país normal", dice el documento. Admite, además, que el desbalance fiscal altísimo que heredaron de la anterior gestión -cercano a seis puntos del PBI- necesita ser consolidado con urgencia.

Pese a eso, ratifica una vez más la "prioridad" política de atender la pobreza. Para eso, enumeró alguno de los 64 programas sociales en marcha. Todo ello, con el filtro necesario para evitar que el dinero termine usándose como arma de "clientelismo político".

Describe que, como resultado de todo lo realizado por el anterior gobierno, no sólo el país estaba al borde del colapso y se había convertido en un territorio hostil para la inversión productiva.

La descripción incluye detalles. Por ejemplo, el déficit fiscal se financiaba, en buena medida "con la alegre emisión de moneda" o con la apelación a depósitos públicos. Evoca, luego, la corrupción rampante, la elección caprichosa de "ganadores" del modelo y de perdedores, la alta inflación y la decadencia en la infraestructura pública.

Un panorama que hizo que la productividad y la competitividad se "desplomaran". Con un desempleo que perjudicó a 1,2 millones de personas mientras que otros 3,8 debían conformarse con empleo precario. Sin embargo, todas esas cifras se maquillaban.

"Esa agencia [por el Indec] perdió su independencia desde 2007", lo que tuvo como efecto que, para fines de 2015, "casi nadie creyera en sus números", algo que, ahora, "es totalmente diferente".

Prat-Gay recogió aquí elogios para la transformación de la economía y prevenciones sobre la situación fiscal. El ministro aseguró que respeta lo que dice el FMI pero que, en rigor, "se trata de una opinión más".

La directora gerente, Christine Lagarde, le ofreció el apoyo necesario para la reunión del grupo del G-20 que, dentro de dos años, tendrá lugar en Buenos Aires.

"Ese es un grupo importante y en el que nos tuvieron mucha paciencia. Porque durante años incumplimos todas sus normas", sostuvo el ministro. Convencido de que la Argentina tiene "mucho para contar al mundo" sobre "los efectos nocivos" del populismo, que ahora amenaza a Europa y a los Estados Unidos.

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