Allí destacó que “tenemos expectativas claras de ingresar al Concejo Deliberante” y cargó contra la gestión de Gustavo Posse: “San Isidro es una usina de tercearización laboral por ejemplo con los Call Centers como Atento donde trabajan mil jóvenes fuera de convenio”, a su vez vinculó al candidato del Frente Progresista Carlos Juncos con el possismo.

Francisco Prado comenzó hablando de la elección del Frente de Izquierda en el distrito de cara a octubre: “La votación a la izquierda tiene características nacionales, es decir que no se puede aislar a San Isidro más allá de que nuestra campaña entiendo yo que es una campaña como nunca la hemos hecho donde todos los días estamos en una estación de tren., en el hospital de San Isidro, en los barrios y en La Cava especialmente. Además estamos abriendo casas electorales a un ritmo de dos por semana en todo el distrito y se nota el entusiasmo que está generando la campaña de la izquierda”.

En tal sentido destacó que “acá en San Isidro hemos hecho una buena elección en agosto, estuvimos en el 4% y tenemos expectativas claras de ingresar al Concejo Deliberante. Hay que duplicar los votos pero estamos confiados porque la campaña entusiasma al vecino que se está anotando para ser fiscal, duplicamos los fiscales de agosto”.

Consultado sobre la gestión de Gustavo Posse dijo que “en San Isidro hay una política que se asemeja a la de Macri, a la de Massa y en algunos aspectos a la de Bruera. San Isidro es el reino de la especulación inmobiliaria, todos los terrenos baldíos donde nosotros de chicos jugábamos a la pelota se han convertido hoy en grandes negocios inmobiliarios. Mientras esto sucede el problema de la vivienda sigue latente: en La Cava siguen pendientes todas las promesas del plan federal uno y dos”.

Asimismo agregó que “hay un retroceso de lo público, por ejemplo en el Hospital Central al que Posse denomina “San Hospital” hoy tiene pisos cerrados y la planta de salud mental absolutamente precarizada: los trabajadores de salud mental duermen en camillas, las tomografías están privatizadas dentro del hospital público. Otro problema es el de la tercearización laboral, San Isidro es una usina de tercearización laboral por ejemplo con los Call Centers como Atento donde trabajan mil jóvenes fuera de convenio: están en comercio cuando trabajan para empresas telefónicas. Lo mismo en la propia municipalidad”.

Respecto de el espacio opositor de centro izquierda que nuclea al Frente Porgresista enfatizó que “el FAP de San Isidro está encabezado por Carlos Juncos que está ligado al possismo y hoy se quiere presentar como opositor. En el FAP dos de sus tres concejales votan hace dos años junto al bloque possista en el Concejo”.

Por último se refirió al clima de violencia política en el distrito denunciado por distintos espacios: “La policía nos ha secuestrado material en la estación de San Isidro, también al kirchnerismo pero había otra fuerza y a esa casualmente no le hicieron nada: el possimo. A nadie se le puede escapar que en el San Isidro de Posse hay un régimen de patotas, Posse es el mismo que en la conferencia radical del año pasado intervino con patotas contra la juventud radical. El voto a la izquierda es también el voto a enfrentar esta metodología violenta que baja desde la intendencia municipal”.