Según trascendió desde lo interno del sector que reunió el Mono Venegas durante años, durante el próximo concejo Deliberante se observará una jugada política que hará pública el resquebrajamiento del frente entre el PRO y FE.

El referente de FE, Arturo Rojas, pidió licencia como Concejal en nuestra ciudad, al que había sido elegido en 2017, para asumir la jefatura del Consorcio de Gestión del Puerto Quequen.

Sin embargo Rojas intentaría participar de la próxima sesión del Concejo, para poder estar en la votación sobre el aumento en las tasas municipales.

Sucede que la persona que asumió el cargo tras la licencia del susodicho fue la concejal suplente, María Eugenia Vallota, que responde al sector PRO. Según trascendió, en el caso de estar presente, votaría junto con el presidente del Concejo, Ernesto Mancino también del PRO, la propuesta del ejecutivo del Frente Renovador con algunas modificaciones, a diferencia de Rojas, quien no acompañaría dicha propuesta.

Por eso, según se habla en los pasillos municipales, Rojas pedirá "pido" y levantará su licencia para poder trabarle la votación de la fiscal impositiva a López, con quien levantó la tregua y comenzaron mutuamente a criticarse, luego del supuesto "error de digitación" del municipio y la conferencia de prensa de Rojas sobre un posible aumento del impuesto a la energía.