Es posible hacer rendir $200 en carne y usarla en cinco comidas

Es posible hacer rendir $200 en carne y usarla en cinco comidas

Una compra inteligente. En tiempos de escasez, donde la plata no rinde y las necesidades son grandes, una familia tipo puede comer carne entre tres y cinco días, invirtiendo 200 pesos. 

A simple vista parece imposible, pero la clave está en la búsqueda de precios y ofertas. Las carnicerías céntricas y de los barrios tienen los cortes más accesibles, aunque en los supermercados hay días de ofertas con productos rendidores y donde también se puede ahorrar bastante. 

En una carnicería ubicada sobre la avenida San Martín al 1200 se pueden comprar varios cortes para realizar ricas comidas que incluyan carne a un precio accesible.

Un kilo de blando, ideal para hacer milanesas, cuesta $55. El kilo de sobaco, muy utilizado para realizar salsas o estofado está a $50. La molida común a $30 y rinde para preparar salsas, albóndigas, pan de carne, quipe, hamburguesas, entre otras cosas. El puchero especial, ideal para preparar una rica sopa, está a $30 y el hígado que sirve para hacer bifes o milanesas está a $20. 

Las ofertas y precios accesibles también abarcan el popular asado de los domingos. El dueño del negocio lanzó una oferta de tres kilos de carne y uno de embutidos a $139. "Queremos que los salteños puedan disfrutar de una rica y tradicional comida, por eso buscamos mantener la oferta del asado", contó.

Aprender a distribuir

Comprando un kilo de cada uno de los cortes propuestos, una familia tipo invierte $185, sin contar el asado. Y de esta forma puede incluir carne a sus recetas durante tres días en almuerzo y cena o cinco almuerzos, todo dependiendo de las porciones que se consuman y las guarniciones para acompañar. 

Sandra Pastrana es ama de casa y comparaba precios en las góndolas de un supermercado de la zona sur. "Acá vengo de pasada, pero generalmente las compras de carne las hago en la carnicería de mi barrio. Los súper son más caros, excepto el día de oferta", contó a El Tribuno. Ella es la administradora de su familia y tiene todo fríamente calculado. "Suelo comprar el corte roast beef, que sirve para hacer estofados o salsas. Al kilo lo divido en dos, así rinde más y mi familia puede consumir carne", explicó a este diario. 

Otro de los cortes que Sandra prefiere es la cuadrada, porque le sirve para realizar milanesas que acompaña con variadas guarniciones. 

"El pollo es económico y se pueden hacer cosas ricas, creo que es una de las opciones que más se consumen", finalizó. 

Los súper y los días de ofertas

Todos los supermercados que se dedican a la venta de carne tienen al menos un día de ofertas a la semana. "Los días de ofertas, los súper son un caos, todos vamos a comprar con el descuento porque la plata no alcanza y hay que hacerla rendir", contó Juana Colque. 

Claudia decidió compartir sus estrategias con todos. "Tengo identificados los días de oferta en los súper de la zona sur y del centro. Ahí aprovecho para comprar varios cortes a menor precio. El resto lo busco en mi barrio, donde también hay algunas ofertas", explicó.

Ella, al igual que cientos de mujeres, aprendió a gastar y administrar correctamente su dinero. "Compro carne molida para hacer albóndigas, eso me alcanza para el almuerzo y la cena. Con una buena ensalada, tenemos en casa una buena comida", relató. 

Carmen se levanta temprano los miércoles en búsqueda de las ofertas de una cadena de supermercados. "Llego a las ocho a más tardar para conseguir número, también para desocuparme dentro de todo temprano. La verdad, se ahorra bastante y puedo cocinar comidas con carne", explicó.

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