La posibilidad del triunfo de Macri le vació el gobierno a Larreta

La posibilidad del triunfo de Macri le vació el gobierno a Larreta

El dilema del jefe de gobierno el electo tras la victoria de Vidal y la posible presidencia del líder del PRO.

El triunfo de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y la posibilidad de una victoria de Mauricio Macri en el ballotage presidencial, le complicaron el esquema a Horacio Rodríguez Larreta en relación al armado de su futuro gobierno.

La dinámica de la política llevó a que Larreta tuviera un problema inversamente proporcional al que tenía hace sólo 3 días.

 

Antes de que Vidal ganara la elección bonaerense y que Macri entrara al ballotage, Larreta tenía que ocuparse de hacer un equilibrio entre los heterogéneos sectores que conforman el PRO, que le reclamaban un lugar en el gabinete porteño, que hasta para los propios funcionarios parecía ser el único reducto en el que acomodarse a partir de diciembre.

 

De hecho, en los sectores que no pertenecen al riñón del jefe de gobierno electo reinaba la desconfianza ante una posible “traición” de parte de Larreta una vez consumada la hipotética derrota de Macri.

 

Pero el domingo se abrió un universo que en el PRO aún no pueden delimitar. Paradójicamente, ahora el macrismo no tiene la gente que necesitaría para cubrir los tres gobiernos, en caso de que gane Macri.

Estilos

 

En ese contexto, Larreta deberá rediseñar el organigrama que ya armaron sus colaboradores, puesto que en caso de que el PRO se quede con la presidencia, algunos de los dirigentes que parecían número puesto para ocupar ministerios porteños migrarán a la Nación o en su defecto al gobierno de Vidal.

 

Funcionarios porteños como Esteban Bullrich, Andrés Ibarra, Rogelio Frigerio o Guillermo Dietrich tenían asegurado un lugar en el gabinete de Larreta pero recalarían en el Gobierno nacional. Algunos de ellos también suenan para el gabinete de Vidal, que ya tiene prácticamente concretado el ingreso de Jorge Macri como jefe de gabinete, Cristian Ritondo como ministro de Gobierno y Hernán Lacunza como ministro de Economía. Lo mismo sucede con el equipo de Marcos Peña, con el que Larreta ya no deberá tironearse en la Ciudad si el presidente es Macri.

 

Los funcionarios que prefieren emigrar a la provincia o al gobierno nacional aseguran que Macri tiene un estilo menos frenético que el de Larreta. Como en el mundo empresario, el ex presidente de Boca pide metas y luego exige resultados, sin meterse en el proceso cotidiano como hace Larreta de manera persistente.

 

El plan B que tiene el jefe de gobierno electo, que podrá ocupar las áreas más sensibles con dirigentes de su más estrecha confianza como Felipe Miguel, Eduardo Macchiaveli y Franco Moccia –los tres pelean por la jefatura de gabinete-, es el ascenso de las segundas y terceras líneas de cada ministerio.

 

Los actuales subsecretarios, jefes de gabinete y directores generales podrían ascender a rangos de ministros y secretarios en varios ministerios, según explicaron a LPO varias fuentes del Ejecutivo. Además, se espera una invasión de “cráneos” de la Fundación Pensar y del G25, el grupo de empresarios macristas que integran Moccia, Dietrich y Bullirch, entre otros.

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