Cuando se sometió a votación el proyecto, fue aprobado por mayoría tras el debate y no gozó del apoyo del bloque del que forma parte Roldán. La razón para no acompañar el proyecto fue explicada por el concejal Hernán Trigo Gutiérrez: los miembros del bloque no habían tenido tiempo de revisarlo más allá de que había sido presentado en comisión en dos oportunidades diferentes.

La propuesta de Trigo Gutiérrez era pasar el proyecto a una nueva comisión para tener oportunidad de revisarlo efectivamente, aunque la votación terminó aprobando el proyecto por mayoría.

Una vez realizada la votación, la concejal Roldán pidió permiso para retirarse de la sesión y se fue del recinto dado un portazo que sorprendió a los presentes. El episodio reveló el cansancio de la concejal con sus compañeros de bloque y esta mañana ese cansancio se reflejó en una nota enviada por Roldán a la presidencia del cuerpo legislativo en la que informaba sobre su separación del bloque y solicitaba un espacio físico (un despacho u oficina) para desarrollar sus tareas). Además, solicitó una licencia de una semana por cuestiones de salud.

Según recogió Cuatro Vientos, la molestia de la edil tiene que ver con las fallas de comunicación dentro del bloque. "Marisa se cansó de estar participando de las comisiones y estar trabajando en proyectos que luego se los bajan en la comisión de Labor Parlamentaria", comentó una fuente del HCD.

Así las cosas, ahora el HCD tiene 9 bloques, mostrando que el 2019 electoral que viene verá un cuerpo deliberativo fragmentado y con negociaciones que podrían hacer infructuoso su funcionamiento.