“Pondremos el presentismo en la mesa de discusión”

“Pondremos el presentismo en la mesa de discusión”

Así lo manifestó a diario  Hoy el titular de la cartera laboral en la antesala de las negociaciones paritarias con los docentes. Afirmó que este tema se pondrá en debate una vez que finalicen una serie de reformas tecnológicas y administrativas. Elogió el acuerdo a 15 meses con los sindicatos estatales y aseguró que “se puede aplicar a otros colectivos gremiales”. Pidió que la discusión por el comienzo de las clases “no se contamine de ningún aspecto electoral”.

Como ministro del gobierno bonaerense, Marcelo Villegas, un abogado laboralista con extensa trayectoria en el ámbito privado, ha demostrado mucha cintura política y capacidad de diálogo, a tal punto que logró cerrar un acuerdo a 15 meses con los gremios estatales, que fue considerado histórico. 

—¿Cómo analiza el acuerdo con los estatales?

—El acuerdo con los estatales tiene tres características importantes. Es decir, se pudo lograr en base a tres elementos: en primer lugar, la inflación está declinando y la tendencia es firme. En segundo lugar, tenemos un Indec que funciona, todos los argentinos poseemos un termómetro de la economía que nos dice las cosas como son. Nos guste o no, tenga conveniencia política o no, el Indec nos muestra tal cual estamos. Y en tercer lugar, la confianza. Nosotros hemos arrancado un camino que al principio fue muy difícil con los estatales, hemos tenido enfrentamientos, diferencias y discusiones. Pero a lo largo del año las partes hemos sabido construir confianza. Y esto nos permitió llegar a un acuerdo histórico de 15 meses. 

Está garantizada para todos los trabajadores estatales, a través de una cláusula “gatillo”, la evolución de sus salarios respecto a la inflación. A su vez, un hecho que trasciende lo económico es que hemos podido, con muchísima madurez, acordar que más de 15.000 trabajadores que se encontraban absolutamente precarizados pasen de la planta temporaria o transitoria a la permanente, adquiriendo todos los derechos de los trabajadores del Estado. Y en el área de Salud, particularmente, que más de 5.000 becarios que hacía mucho tiempo estaban en esa función y cumplían a su vez con otras tareas pasen al régimen que les corresponde. Como ministro de Trabajo, esto es lo que más me satisface y lo que más me hace brillar los ojos. 

—¿Y a qué se debe?

—Primero, a que le estamos garantizando a ellos y a su familia la estabilidad que le fue negada durante mucho tiempo por diferentes gobiernos. En segundo lugar, a que cuando nosotros llegamos a la Provincia nos encontramos con que se “agitaban fantasmas” sobre que supuestamente íbamos a hacer despidos masivos y a pisotear derechos. Esto demuestra que no fue así. Y en tercer lugar a que, de cara a futuro, vamos a dejar una Provincia mucho más ordenada el día que nos vayamos en relación a la que encontramos.

No va a haber más contrataciones con régimen de becarios, excepto que realmente tengan esa función. Y vamos a trabajar muy ordenadamente el tema de la planta permanente en la Provincia. Este acuerdo nos va a dar la posibilidad, despejando la incógnita de la inflación y teniendo en cuenta que durante 2016 trabajamos a la zaga de la misma, de poder trabajar anticipándonos al incremento del costo vida. Y por eso los aumentos serán en enero, abril y octubre. Por otro lado, esto nos va a dar el tiempo suficiente para poder, junto a todas las organizaciones gremiales, trabajar en todos los acuerdos programáticos que tienen que ver con la carrera, la calificación profesional, los concursos, la administración y la gestión de disciplina. Tenemos que trabajar todo lo que tiene que ver con el presentismo y la eficiencia de la fuerza laboral de la Provincia en beneficio de los vecinos bonaerenses

—¿Se puede aplicar este esquema al sector docente y al sector privado?

—Sí, se puede implementar a otros colectivos gremiales. El esquema da absoluta garantía a cualquier trabajador, de forma individual y colectiva. Una cosa son los trabajadores, y otra lo que algunos dirigentes gremiales suelen interpretar. Aspiramos a que las clases en 2017 arranquen en tiempo y forma, porque se lo merecen los padres y los chicos, quienes lo van a necesitar cuando lleguen a ser adultos. Y además porque hemos cumplido con todo lo que nos hemos comprometido. 

Fundamentalmente yo pienso en el maestro de grado, que se levanta todas las mañanas, que viaja en transporte público, que llega a escuelas que hemos heredado y que están muy deterioradas. Las escuelas públicas en la Provincia de Buenos Aires arrastran un déficit de más de 30.000 millones de pesos. Esa cifra es lo que se necesita para ponerla en condiciones. Muchos docentes, además, trabajan en contextos sociales complicados, y merecen que la consideración de la sociedad los ponga en un lugar de privilegio.

El ministro (de Educación, Alejandro) Finocchiaro ha hecho un trabajo ordenando en muchos aspectos, y en 2017 aspiramos a cerrar un arreglo razonable con los docentes. Por ello reivindicamos la estructura del acuerdo con los estatales. Queremos hacerlo en tiempo y forma para que el inicio de las clases no se contamine de ningún aspecto electoral.

—¿Ya manejan algún porcentaje de aumento para los docentes?

—Yo reivindico el esquema logrado con los estatales como estructura de acuerdo. Estamos trabajando con el ministro Finocchiaro y (Hernán) Lacunza, haciendo nuestros números, nuestras proyecciones y nuestros análisis. 

A partir de la segunda quincena de enero empezaremos a formalizar encuentros y propuestas. Hasta que eso ocurra no hablaremos de porcentajes, porque realmente aún no los tenemos.

—¿Ve la posibilidad de que los gremios docentes rechacen este esquema?

—Espero que no. Y si fuese así, espero que los argumentos que expongan sean válidos. Si se van a establecer aumentos en enero, abril y octubre, si digo como hemos dicho con los estatales que vamos a dar el 4,5% de aumento en base a la inflación o lo que resulte mayor en caso de que haya más subas en los precios, está garantizada la tranquilidad y la previsibilidad que tienen que tener los trabajadores respecto a su salario. Este acuerdo tiene eso: da previsibilidad permite poner el foco en otras cosas, porque lo urgente va a estar atendido.

—¿Cómo se piensa trabajar con respecto al presentismo?

—Estamos trabajando mucho en el análisis de estadísticas. Este año tuvimos que sacar la ley de Emergencia Administrativa y Tecnológica, para poder tener sistema. La Provincia hoy tiene 24 sistemas distintos de liquidación de sueldos, contralores en papel. No hay control de acceso a los edificios ni control del presentismo en el sentido más llano de la palabra. Estamos tratando de construir todo esto que falta, y una vez que lo tengamos seguramente será un tema que pondremos sobre la mesa. Trabajar la eficiencia de la fuerza laboral en ese sentido es muy importante. Y esto no es solo un tema en el ámbito público: el tema del presentismo, la conflictividad laboral y la litigiosidad judicial también están en el sector privado. Ha habido un corrimiento de esas variables en el tiempo y en el sector privado hay una preocupación muy importante por el presentismo, la accidentología, los certificados médicos de du­doso origen y carpetas psiquiátricas que generan muchas dudas. Todo eso hay que ordenarlo. 

La Argentina necesita, sin conculcar derechos, sin pisotear derechos, ser más competitiva, tener mayores niveles de productividad y de eficiencia en su fuerza laboral. Estos son elementos que seguramente van a estar en la mesa tanto en el sector público como privado. 

Necesitamos  reducir los niveles de ausentismo, de litigiosidad laboral y de todo lo que atenta contra una economía más sana porque para poder vincularnos al mundo de forma competitiva tenemos que ser más eficientes.  Si lo logramos vamos a tener muchísimas oportunidades más de trabajo y desarrollo.

El desafío ante un año electoral

—¿Teme que influya el clima electoral en las decisiones de algunos gremialistas docentes?

—Espero que no. Soy de buena fe y apelo a la responsabilidad que le cabe a cada uno. Tanto de los representantes gremiales, como de todos los sectores. Y no solo de los docentes, sino también del sector privado. Entiendo que después del bono de fin de año y de una serie de acuerdos macro, incluido el impuesto a las Ganancias, y teniendo en cuenta el acuerdo que hicimos en la Provincia, hay líneas directrices que ayudan a las partes a encontrar puntos en común en un año donde seguramente va a haber un rebote en la economía y en el consumo por las medidas que se han tomado durante todo el año 2016.

 

Espero, específicamente en el caso del sector docente, que nadie mezcle política con los derechos de los chicos.

Denuncias de irregularidades y un funcionario apartado

Marcelo Villegas decidió presentarse a la Justicia y pedir que se investiguen supuestas irregularidades que se habrían cometido durante la gestión de su antecesor en el cargo, Oscar Cuartango. Esa decisión llevó a que uno de los funcionarios apuntados, Marino Calcopietro, que se desempeñó como director de Asuntos Legales en la gestión Cuartango, fuera apartado preventivamente del cargo que venía desempeñando en el Ministerio de Trabajo de la Nación.

“Nosotros cumplimos con los deberes de funcionario y tenemos la obligación de poner en conocimiento de la Justicia si aparece una inconsistencia, o lo que a priori aparece como un incumplimiento, para que los fiscales investiguen y la Justicia dictamine. En la Argentina rige el principio de inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad, por lo cual todas las personas que nosotros hemos involucrado en nuestra denuncias gozan de ese beneficio”, destacó.

 

“El apartamiento preventivo es en beneficio del propio Calcopietro y va en línea con lo que hizo el Presidente en algún que otro caso. Es parte del cambio que votó en su mayoría el pueblo argentino”, concluyó

El acercamiento de Vidal con el peronismo

“La gobernadora y el Presidente son personas que han construido su visión de la Argentina a partir de definir como un elemento necesario el diálogo y el intercambio. Valoro enormemente esa capacidad de diálogo, porque venimos de muchos años de no diálogo (sic). Es una agregado de valor en la función pública y en la función política. Escuchar al otro significa reconocer que hay otro. Tener la escucha abierta en materia política expande la capacidad, la conciencia y los niveles de aprendizaje. Me parece muy razonable y no me genera ninguna resistencia que estemos trabajando con personas que vienen de otros espacios políticos, que tienen una visión de la Argentina diferente”, afirmó Villegas. 

 

Y agregó: “En definitiva, el pensamiento único, la suma del poder público y las versiones unívocas de la Argentina nos han llevado a que tengamos 30% de pobreza, y nos decían que teníamos menos pobreza que Alemania. La realidad es que tenemos una pobreza estructural, y el pensamiento único nos decía que contarlos era estigmatizar a los pobres. Desde el primer día la gobernadora recorre la Provincia y ha invitado a todo su equipo a trabajar en el diálogo permanente, construyendo con todos los interlocutores visiones conjuntas”.

La herencia recibida

“En el Ministerio de Trabajo nos encontramos con un panorama muy complejo. Había una atomización del Ministerio en la administración central y en las delegaciones, mucha dispersión en cuanto a los criterios de actuación en las diversas temáticas, un atraso tecnológico importante y faltante de recursos, desde elementos informáticos, hasta fotocopiadoras. Y desde el punto de vista de la visibilidad frente a los referentes del mundo del trabajo, como sindicatos y empresas, con mucho por hacer y por mejorar”, destacó Villegas.

“Redujimos un 32% la planta política, y  en un 30% a nivel provincial. Hemos optimizado nuestros gastos, hemos comenzado a trabajar con nuestra gente. Se empezó a hacer lo que el Ministerio de Trabajo tiene que hacer con su propia gente, que es capacitarla, entrenarla, dotarla de recursos, mejorar los edificios. Estamos trabajando en más de 15 delegaciones del Ministerio, hemos encarado un proceso de modernización, desde el cablea­do hasta la conectividad, pasando por el reequipamiento y el reentrenamiento. Estamos entregando 40 vehículos nuevos a las regionales, más de 300 computadoras portátiles, más de 50 computadoras de escritorio, elementos de protección personal para nuestros trabajadores, y elementos de trabajo para nuestros inspectores. Además pusimos en funcionamiento drones que hemos comprado para trabajar sobre el tema inspectivo”, concluyó.

Trabajo infantil e indecente: “Hemos rescatado a 600 personas”

“Hemos rescatado más de 600 personas en la Provincia en condiciones de trabajo indecente. Por eso hemos relanzado institucionalmente, y fácticamente, la Copreti (la Comisión Provincial para la prevención de trabajo infantil)”, remarcó el ministro de Trabajo bonaerense.

Villegas puntualizó que “el trabajo infantil es un flagelo que creció producto de muchos años de mirar para otro lado, de no prestar atención. Se calcula que en la Argentina hay unos 200.000 chiquitos que trabajan. Estamos haciendo un trabajo transversal junto con Educación, Desarrollo Social, Justicia, Seguridad. El año que viene la Argentina es sede de la Convención sobre Trabajo Infantil”.

“El trabajo no registrado en la Provincia de Buenos Aires ronda entre el 35 y el 40 por ciento. Eso significa producción no formalizada, negarle derechos a los trabajadores que no están registrados y por ende no acceden a un sistema de salud ni a la seguridad social, y que hay un sector importante que no paga impuestos y debería hacerlo. Cuando hablamos de combatir el trabajo no registrado, hablamos de blanquear trabajadores, de restituir derechos, pero también de formalizar producción y mejorar la performance impositiva. En la medida que todos paguemos lo que hay que abonar, vamos a invertir menos en el transcurso del tiempo y a recibir mejores prestaciones por parte del Estado”, finalizó.

 

 

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