El intendente de San Luis, Enrique Ponce, anunció este miércoles que firmará un “Máster Plan” con el Gobierno nacional para construir 300 departamentos en los terrenos del ferrocarril y el predio de Granja La Amalia.

Las unidades habitacionales estarán enmarcadas en dos planes Procrear (Procrear 2 y Procrear 3), detalló el jefe municipal. “En 30 días estaremos firmando el Máster Plan”, dijo, y agregó que la idea surgió del propio Ejecutivo nacional.

“Con respecto a la expropiación de Granja La Amalia, la Nación consideró que no es bueno que se peleen con los vecinos de la capital e hicieron esta propuesta superadora”, afirmó Ponce.

Los departamentos se construirán en la zona colindante con el complejo del primer Procrear, detrás de la estación de trenes, que todavía no fue entregado.

Lorena Leguiza, una de las beneficiarias de los departamentos del anterior plan, recordó que les habían anunciado que en septiembre del 2016 iban a poder habitar sus viviendas pero todavía aguardan que se los entreguen. “Una de las personas (beneficiarias) viajó a Buenos Aires a buscar información y le dijeron que en diciembre (de este año) o en enero (del 2018) nos van a entregar los departamentos”, contó a SanLuis24.

La mujer también indicó que el intendente ya no recibe los reclamos porque, dijo, “todo depende de Nación”. Funcionarios nacionales argumentaron que la demora se debe a que aun no está terminada la potenciación de la red de gas que permita el acceso de esas unidades habitacionales al servicio.

“El 25 de octubre viene gente de Procrear de Buenos Aires a realizar una inspección de la obra y nos dijeron que se van a reunir con nosotros, pero todavía no nos dijeron cuántos vamos a poder asistir”, añadió Leguiza.

Los beneficiarios pretenden plantear no sólo que se fije una fecha de entrega sino también si ingresarán al nuevo sistema de Procrear o deberán continuar con el pago de la cuota con el plan en el que se inscribieron.

La obra de Procrear se inició en 2013; en octubre del 2015 se realizó el sorteo de beneficiarios. Dos años después, los vecinos todavía esperan su vivienda.