El Polideportivo fue nombrado Eduardo Aldasoro

Con un emotivo marco y distintas actividades deportivas en paralelo, ayer se realizó el homenaje al profesor Eduardo “Flaco” Aldasoro en el Polideportivo Municipal, que llevará su nombre. Del acto participaron distintas autoridades municipales, profesores y alumnos que formaron parte de la vida del Flaco. El homenaje y los agradecimientos colmaron el evento en el que se descubrió una placa y una escultura en su honor.

Durante el acto, estuvieron presentes el intendente Miguel Lunghi; el jefe de Gabinete, Marcos Nicolini; el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik; secretario de Gobierno, Matías Civale; secretario de Desarrollo Social, Oscar Teruggi; secretario de Salud, Vito Mezzina; secretario de Obras Públicas, Mario Civalleri; entre otros profesores y alumnos.

Pasadas las 15 se realizó el acto central con el descubrimiento de la placa y una escultura en posición de rango, para terminar con la actuación del Banda Municipal de Música y una gran chocolateada. En paralelo, se realizó una muestra de handball a cargo de los alumnos del club Defensa; otra de básquet en la categoría femenina del club Independiente y Jorge Newbery; categoría mini, 11 y 12 años, sub 14 y sub 15 del club Independiente y sociedad de fomento Unión y Progreso. Además hubo uno coreografía de gimnasia artística de Acrobacias Serranas enmarcada en los valores que promueve el Flaco.

Entre los distintos homenajes, desde el área de Deportes y en conjunto con los 96 profesores que pasaron por la Colonia Municipal, le entregaron un cuadro con una camiseta en tamaño pequeño firmado por todos; así como también el Intendente le hizo entrega de una réplica de la escultura emplazada en el Polideportivo.

El proyecto

La iniciativa para distinguir al reconocido profesor fue impulsada por el Ejecutivo y aprobado por unanimidad en el Concejo Deliberante, luego de que el Municipio realizó obras de remodelación y ampliación en ese espacio, con el objetivo de mejorar las condiciones y comodidades para la práctica deportiva y de la actividad física para los vecinos y las instituciones que utilizan habitualmente las instalaciones.

Los trabajos desarrollados incluyeron la refacción integral de una de las construcciones del predio, con la ampliación de su superficie, recuperación de paredes y revoques, pintura, instalaciones eléctricas, techos y conformación de baños y vestuarios. Además, mediante las intervenciones se amplió la oferta deportiva y recreativa del lugar, de acuerdo a los intereses y demanda de este espacio de acceso libre y gratuito.

Cabe recordar que Eduardo Aldasoro inició su camino deportivo en el club Independiente asistiendo a clases de básquet, a los 18 años comenzó a desempeñarse como profesor en las inferiores de ese club, cargo que desempeñó durante casi cincuenta años.

En la década del ‘60 comenzó a trabajar como profesor de educación física, ad honórem, en las Escuelas 11, 21, Escuela Agrotécnica y en el Colegio San José, siempre movilizado por la pasión por el básquet, el atletismo y el deporte en general. También se desempeñó en diferentes gestiones y durante más de diez años como director de Deportes de la Municipalidad de Tandil.

Grandes anécdotas

Uno de los primeros en hablarle directamente al Flaco Aldasoro, a quien se lo vio sentado en primera fila muy emocionado, fue el hermano Adelsio Del Fabro, del Colegio San José.

El hermano inició sus palabras diciendo que “en la vida de todo ser humano hay dos momentos importantes, uno el de la llegada y otro el de la partida que puede transformarse en permanencia”. Así relató la llegada del Flaco Aldasoro en 1947 al Colegio San José a la edad de 10 años y acompañada de un ex alumno, don José Emilio Lunghi. Además recordó sus habilidades en el básquet y su permanencia en el colegio desde aquel año hasta hace apenas dos años cuando se jubiló. Además recordó su gran pasión como es la bicicleta, “La Princesita”.

Frente a todas estas anécdotas, Adelsio aseguró que el Colegio San José se siente honrado por su presencia como ex alumno, maestro que trasmite valores y como modelo de ser humano.

En segundo lugar, uno de sus ex alumnos, el reconocido académico Carlos Lanusse, fue quien emocionado aseguró que este fue el mejor homenaje que la ciudad de Tandil y que todas sus generaciones le van a dedicar a este emblema deportivo de la ciudad. “Podemos decir muchas cosas de Eduardo pero él fue esa persona capaz de vincular los valores de la ética ligados al deporte, dejando y haciendo valer todo aquello que tanto tratamos de estimular en esta sociedad que a veces necesitaría mucho de figuras como Eduardo”.

Entre varias anécdotas, Lanusse afirmó que el nombre de este Polideportivo va mucho más allá que las anécdotas sino que dejará una marca en la vida de muchas personas de Tandil. “Son muchas las generaciones que agradecen lo que dejaste, sos y fuiste un cultor de la amistad y eso lo hace solo la persona que deja una marca”, concluyó.

Homenaje en vida

Luego fue el turno del intendente Miguel Lunghi, quien tenía preparado su discurso pero que se lo guardó en el bolsillo ya que afirmó que sería mentiroso si hablara como intendente y no como un hermano.

Así comenzó a recordar distintas anécdotas de cuando comenzaron a entrenar como cadetes en el club Independiente; así como sus vivencias en la casa del Intendente. “El Flaco es un ser maravilloso, que lo vamos a tener muchísimos años más, va a tener una vida muy prolongada para que lo siga viendo la juventud y sigan tomándole lo que es una vida sana, honesta, austera y lo que es preocuparse por todo”.

Además indicó que los homenajes hay que hacerlos en vida cuando la persona se lo merece porque son un fiel ejemplo para la sociedad. “Esta sociedad que hoy carece totalmente de valores y que día a día los pierde, en Tandil hay muchas personas que tienen valores y una de ellas es el Flaco. Por eso, querido Flaco, fuerza, a seguir con tu ejemplo y como sos. Son más de 20 mil chicos de Tandil los que han pasado por tus manos y les hiciste mucho bien. Gracias por ser como sos y por todo el bien que le hiciste a Tandil”, concluyó Lunghi.

Perdón por lo que no pude entregar y gracias por todo lo recibido”

Por último, fue el turno de Aldasoro quien comenzó su discurso manifestando que “esto es lo último que me faltaba”. Continuó con un recorrido por los distintos establecimientos por los que pasó durante todos sus años de profesión así como las distintas competencias en las que participó y gran cantidad de anécdotas de Tandil.

Sin embargo, indicó que “los sueños y la esperanza son dos fundamentos que debemos atesorar los seres humanos en nuestra carrera por la vida, caminante no hay camino, se hace camino al andar. Esas hermosas palabras transformadas en canción de la Negra Sosa, Gracias a la vida que me ha dado tanto, marcan un poco el derrotero de mis 78 años. Siempre pensé qué lindo sería poder encontrarme con todos aquellos que compartieron mi vida a través del deporte o de todas aquellas instituciones que me permitieron penetrar en la comunidad de Tandil, ya sea en mi formación o en la etapa de docente, donde generaciones de niños y jóvenes compartieron mis actividades”, expresó.

Por otro lado, en relación a la escultura alegórica al deporte, el Flaco manifestó que es el premio para todos los deportistas tandilenses que hicieron del fruto de una dedicación, de un entrenamiento, de un mejoramiento técnico, la cúspide de una inmensa pirámide sustentada por miles de escultores que hicieron grande al deporte serrano.

“Simplemente he sido un referente. Lo que me tocó vivir en Tandil es una cosa que tiene mayor peso que una medalla olímpica o una plata mundialista. Honremos lo que es de ellos, honesto, eficiente, leal, generoso, Honremos los sentimientos puros, las conductas ejemplares, los valores anegados. No abramos espacios para que los males avancen, la miseria nos humille, el descontrol nos confunda, la ambición desmedida nos desborde. Dios está con nosotros, no lo defraudemos” destacó.

Por último y para cerrar su inmenso agradecimiento, manifestó que en su vida falló en más de tres mil tiros y perdió casi 500 partidos “pero llegué al deporte pedaleando por un sueño, el de formar hombres para el mañana. Perdón por lo que no pude entregar. Gracias por todo lo recibido”, concluyó Eduardo Aldasoro.

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