Polémico convenio: en un mismo día, Aníbal recibió millones para el hockey de jefatura de Gabinete y asumió en ese cargo

Polémico convenio: en un mismo día, Aníbal recibió millones para el hockey de jefatura de Gabinete y asumió en ese cargo

El 26 de febrero de 2015 a la mañana obtuvo en nombre de la Confederación Argentina de Hockey $56 millones para hacer canchas; esa misma tarde asumió del otro lado del mostrador

Parado en la línea del arco, con casco, pads, kickers y palo, su bigote tupido apenas se dejaba ver. Corría el 2014. Aníbal Fernández se tomaba un recreo de la Casa Rosada, era senador y disfrutaba de la política deportiva como presidente de la Confederación Argentina de Hockey (CAH). Había ganado las elecciones en esa entidad un año atrás y posaba como arquero, listo para atajar la bocha.

A pesar de que buscó separar sus cargos en el gobierno de su dirigencia en el hockey, un contrato multimillonario muestran que Aníbal Fernández virtualmente estuvo parado -en un mismo día- de los dos lados del mostrador. Documentos oficiales a los que accedió LA NACIÓN revelan que la CAH recibió $56 millones de fondos públicos durante 2015 de la jefatura de Gabinete al mismo tiempo que el quilmeño comandaba esa cartera.

La fecha clave es el 26 de febrero de 2015. Por la mañana, el entonces jefe de GabineteJorge Capitanich firmó un convenio de cooperación y asistencia financiera con la CAH para "instalar canchas de césped sintético para hockey en cada provincia de nuestro país". La cartera coordinadora de ministros otorgaba a la confederación un monto no reintegrable de $56 millones, en cinco cuotas mensuales consecutivas. Es decir, hasta julio del año pasado.

Esa misma tarde, a las 19, Aníbal Fernández (que ya había vuelto a Balcarce 50 como secretario de Presidencia por un efímero período) juraba ante escribano en la Casa Rosada y tomaba de ambas manos a Cristina Kirchner para celebrar su retorno al frente de batalla. Asumía por segunda vez como jefe de Gabinete y se sentaba en la misma silla desde la que se había firmado, horas atrás, el convenio con la CAH que él comandaba.

Es decir, la confederación de hockey recibió millones de la jefatura de Gabinete y Aníbal Fernández asumió en esa cartera, todo en menos de doce horas. Y todo el trámite administrativo, desde que se presentaron los presupuestos hasta que se firmó el convenio, tardó menos de 24 horas.

Aníbal Fernández aseguró que, al momento de la firma del contrato, se había tomado una licencia de la CAH para evitar incompatibilidades con su función pública. Sin embargo, el texto del acuerdo del 26 de febrero de 2015 era claro en su encabezado. "La Jefatura de Gabinete de Ministros, representada en por el señor Jefe de Gabinete de Ministros, contador público D. Jorge Milton Capitanich, por una parte y la Confederación Argentina de Hockey sobre Césped y Pista representada por su presidente, doctor y contador público D. Aníbal Domingo Fernández por la otra parte (...) acuerdan en celebrar el presente convenio", decía el documento.

En el pie del acuerdo, sin embargo, Aníbal Fernández no firmó, sino que lo hizo Mario Galliano, secretario de la CAH y su subalterno en esa institución. Desde el Gobierno, suscribió Capitanich. Fue quizás el último acto que protagonizó el chaqueño antes de dejar la casa de gobierno.

La Oficina Anticorrupción, que comanda Laura Alonso , puso bajo la lupa el controvertido convenio por las canchas de hockey y decidió tomar cartas en el asunto, a la vez que confeccionaba una denuncia penal contra el ex jefe de Gabinete kirchnerista.

"No leí el documento"

En diálogo con LA NACION, Aníbal Fernández rechazó que hubiera incompatibilidades. "Yo tenía licencia en la confederación de hockey desde enero de 2015. Por eso, si uno ve el documento, se observa que no está mi firma, ni desde Gobierno ni desde la CAH", señaló.

Consultado acerca de por qué su nombre figura en el encabezado del convenio representando a la CAH, respondió: "Yo no leí ese documento porque no firmé". Y reconoció: "Tomamos la decisión de que Marcellini firme el comunicado por una razón ética, no fue casualidad".

Tres canchas

El polémico convenio estipulaba instalar una cancha de césped sintético por provincia, 23 en total, para ayudar a los puntos del país en donde hay escaso financiamiento.

Este medio accedió a cuatro de las facturas que confeccionó la empresa contratada, Commercial Carpets SA, entre mayo y diciembre de 2015. En cada una de esas constancias, se observa que se pagó por una cancha (por un valor de $1.164.019) más "viáticos pasajes y estadía de instaladores para la verificación de la construcción de base e instalación", por $53.371. El monto es igual en cada caso, sin indicar en qué provincia se realizó el trabajo ni registrar diferencias en los pasajes por distancias dispares entre la sede de la empresa (Capital Federal) y el destino del trabajo.

Hasta ahora, no hay constancia de que los 23 predios hayan avanzado. El propio Aníbal Fernández reconoció que, al momento, "tres canchas fueron instaladas y cinco están en condiciones de ser terminadas" y que las demás están en trámite . Aseguró que la empresa contratada "es la única homologada por la International Hockey Federation". "Todo este proceso está auditado por la SIGEN", agregó.

Hoy, lejos de las batallas dialécticas que libraba desde su despacho de la Casa Rosada, Aníbal Fernández se define como "militante peronista, abogado y contador, ricotero, hincha, presidente de Quilmes y presidente de la CAH". Ahora, el nuevo escenario político le embarra la cancha.

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