La aplicación rigurosa comenzó en la jornada de este lunes, según explicaron los propios inspectores municipales. La medida comenzó a ser puesta en marcha sin una campaña en medios masivos de una previa de difusión.

‘Siempre a los conductores, en los controles, les decimos que usen el cinturón de seguridad. Ahora empezamos con las multas‘, dijo un inspector municipal a un automovilista.

La política de la actual gestión en materia de tránsito tuvo diferentes etapas. Inicialmente el director de Tránsito fue el abogado Armando Rodríguez Huergo, ex juez de paz de la gestión de Juan Carlos Tierno. El área de tránsito marcó la gestión de Tierno quien con un rigorismo exacerbado provocó un fuerte rechazo entre los santarroseños. Después asumió un excomisario Carlos Olivares quien llegó apenas a un año de gestión y lo reemplazó el actual director Néstor Rodríguez, también excomisario.

Cuando Rodríguez desembarcó anunció que ‘comienza la etapa de control‘. Pero era enero de 2013, cuando se iniciaba un año electoral. Finalmente se iniciaron controles, pero no marcaron una diferencia con la tendencia anterior. Después vino un año marcado por dos elecciones, en las que los controles de tránsito generan mucho malhumor y las multas no forman parte del cotillón electoral.

Los controles y retenes de tránsito se intensificaron en los últimos días en Santa Rosa, en época estival. En esta época hay una disminución de la actividad oficial con autos y camionetas provinciales y municipales fuera de circulación. Los operativos alcanza en su mayoría a los autos particulares.

Entre los automovilistas que rechazan la aplicación de multas al uso del cinturón de seguridad, se invoca al artículo 19 de la Constitución Nacional que habla de los ‘actos propios‘ y ‘derecho a la intimidad‘.

En un control de tránsito un cronista fue testigo de la reacción de un conductor cuadno lo multaron por no llevar el cinturón. El automovilista invocó su condición de abogado penalista y amenazó con iniciar acciones y demandar al municipio y a los inspectores. "Por lo general la gente no hace problemas, pero siempre hay algunos", dijo un inspector. Pero el enojo de los automovislista se advertia en cada diálogo.