En pocos días, un estafador se habría alzado con 150 mil pesos

En pocos días, un estafador se habría alzado con 150 mil pesos

Dos jóvenes de Villa Mercedes aseguraron que se quedó con sus autos, que luego vendió a otras personas.

 

Víctor Ignacio Suárez tiene bien puesto el apodo. Alguien –quizás la misma Policía– lo bautizó “Meteoro”, como aquel personaje animado que era una luz en las pistas de automovilismo. Suárez, como el dibujito, ha demostrado ser veloz, pero para estafar y escaparse de las cárceles. Y ha probado que tiene bien aceitadas las artimañas con vehículos: hace unos días, y prácticamente en simultáneo, consiguió quedarse con los rodados de dos jóvenes de Villa Mercedes sin pagarles ni un peso y se los vendió, presto, a otros dos, a los que consiguió sacarles dinero.

Sólo si se cuentan esas dos estafas denunciadas días atrás en esa ciudad y otra que presuntamente terminó de concretar en San Luis entre el jueves 14 y el sábado 16 de este mes –lapso en el que le vendió a un hombre de apellido Vargas el Volkwagen Gol de Victoria Alaniz, del que se adueñó con artimañas– el santafesino de 41 años se habría alzado con 145 mil pesos.

 

Una buena pregunta es dónde tiene la plata, que podrá serle de mucha utilidad para pagar un abogado que lo saque de los bretes en los que está metido en al menos cuatro provincias: Santa Fe, Córdoba, Mendoza y San Luis. En todas lo investigan por timos.

 

En 17 días, entre el lunes 4 de agosto –cuando pasó cuatro controles internos sin ser advertido y escapó a pie y con un documento ajeno del penal mendocino de Boulogne Sur Mer– y el jueves 21 de agosto –cuando la Policía local lo atrapó en la nueva terminal de ómnibus de San Luis– dejó algunas víctimas en el camino y se ganó al menos cuatro denuncias en su contra.

 

El comisario Eduardo Ávila, jefe de la Comisaría 8ª, confirmó ayer que en su seccional recibieron tres de las presentaciones y recuperaron uno de los autos. La restante, al parecer, fue hecha en una comisaría de San Luis. Y los efectivos de esa dependencia habrían ubicado el otro automóvil.

 

“La causa que investigamos es ‘estafas reiteradas’ –precisó Ávila–. Vino a la comisaría Ceferino Peralta, un vecino de Villa Mercedes de 23 años. Contó que había puesto a la venta su Volkswagen Gol negro en una página de internet –www.olx.com – y que por esa vía se había comunicado con él un hombre que se presentó como Marcelo Bolatti, un contador de San Luis”. Ése era el nombre “de fantasía” que usó Suárez en aquella ciudad.

 

Peralta y el posible comprador acordaron encontrarse. El tal Bolatti fue a casa del vendedor, vio el auto, le gustó y dijo que pagaría por él. “Lo embarulló bien… Y no es para menos: hace once años que se dedica a este tipo de maniobras. Le refirió que le iba a depositar los 73 mil pesos que pedía. Le prometió que le daría los talones que emiten los cajeros automáticos”, contó.

 

El estafador le indicó que necesitaba que hiciera la verificación técnica y que firmara el formulario 08 en blanco. “Mandó a Peralta a una escribanía de la calle Buenos Aires y le dijo que después él pasaría a pagar. Quedaron en juntarse a las 13 en el Amerian Palace, en Lavalle e Hipólito Irigoyen”, para que Peralta le diera las llaves del Gol y él le entregara los comprobantes del depósito. 

 

En efecto, cuando se reunieron, el supuesto comprador le llevó siete recibos por diez mil pesos y uno por 3 mil. Según explicó el policía, suponen que Suárez tenía en claro que la máquina en la que metió el sobre vacío no dispone del sensor que detecta si ingresan billetes. Y logró que el cajero automático largara los tickets sin haber puesto un peso.

 

Más tarde, el dueño del auto recibió un llamado del banco, en el que le informaban que los sobres estaban vacíos. Y se fue de inmediato a hacer la denuncia a la Comisaría 8ª. “Se montó un operativo. Por red policial se le avisó a toda la fuerza. Un rato después, el personal del Comando Radioeléctrico y de la Comisaría 29ª ubicó el Volkswagen Gol en la ruta 2b”, refirió.

 

Lo conducía Estefanía Giménez, una chica de 21 años. La Policía la paró cuando iba con su papá en dirección a una localidad del sur provincial. Los investigadores suponen que al tiempo que “cocinaba” la transacción con Peralta, Suárez mantuvo diálogo con esta joven interesada en comprar. Apenas tuvo las llaves del Gol en su poder, Suárez se lo vendió a Giménez por 60 mil pesos. Ella le dio 40 mil en efectivo y el hombre le propuso financiarle el resto: le hizo firmar diez pagarés por dos mil pesos. 

 

Suárez no fue muy ingenioso: aparentemente publicó en la misma página web el aviso para vender el rodado. Así se contactó la muchacha. “Ella mostró los mensajes que se habían mandado, que tenía guardados en el celular. Le pedimos la documentación que el hombre le había dado: el título automotor, el formulario 08 firmado en blanco, un boleto de compra-venta y la tarjeta verde”, enumeró el comisario.

 

Giménez también hizo denuncia en la seccional 8ª, y a su papá le tomaron una declaración testimonial. El auto fue secuestrado y por orden judicial, aún está en poder de la Policía.

 

Con igual modus operandi

 

Cuando los agentes estaban en pleno inicio de las averiguaciones por la estafa a Peralta, llegó a la seccional Osmar Enrique García, un joven de 27 años que también vive en Villa Mercedes.

 

El muchacho relató un hecho idéntico al que había sufrido Peralta, en cuanto al modus operandi. A esa coincidencia se sumaron otras dos: el hombre que le había "comprado" su Peugeot 307 gris modelo 2009 era el contador Marcelo Bolatti, de San Luis, y la descripción física de él coincidía en todo con la de quien le había hecho la maniobra sucia a Peralta y Giménez. 

 

"Había publicado su auto en una página de internet, Suárez lo contactó, le dijo que lo quería comprar pero que prefería manejarse con depósito bancario. Hubo una cita en el bar 'Coyote'. Lo envió a García a otra escribanía, en calle Pedernera, y luego éste le entregó el vehículo y los papeles", sintetizó.

 

Encontró en San Luis un comprador para el rodado. Es Pablo Díaz, quien asentó en la Policía que le dio 45 mil pesos, como parte de pago. "Creo que le había solicitado 75 mil pesos, y arreglaron que le iba a dar lo demás en cuotas", informó. Díaz, al parecer, tuvo un primer indicio para sospechar cuando Bolatti le pidió que lo acercara a la casa de un familiar. "Le preguntó en qué calle era. Y Suárez le dijo 'en la calle Junín'. 'Junín y qué más', le preguntó el muchacho. Y el estafador se tildó, no supo que decir. Ahí se dio cuenta que el hombre no era de San Luis, y Suárez se largó del auto en movimiento", contó un informante. Escapó una vez más. Díaz, con la hipótesis de que el estafador no era de aquí, lo buscó y encontró en la terminal de ómnibus. Ahí lo detuvo la Policía.

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