Cada vez son más las personas que pagan el colectivo con la tarjeta Sube en lugar de los billetes. Desde que en mayo pasado quedó implementado el sistema en todas las líneas, la costumbre empezó a expandirse y pasó de ser utilizada por un 10% hasta llegar actualmente a un 45% en el mejor de los casos, según confirmó ayer Jorge Martín, Director de Tránsito.

El Gobierno atribuye este incremento del 350% a la difusión que se le ha dado al nuevo sistema, y a la ampliación de puntos de venta y de recarga, lo que los alentó a definir una fecha límite para quitar por completo las máquinas de boletos: ayer aseguraron que no pasará del mes de diciembre. ‘En enero ya no habrán colectivos que reciban pago en efectivo. Y no se puede ir dando de baja al boleto por líneas, sino que va a ser en todos al mismo tiempo’, aseguró el titular de Tránsito. Si bien no tienen un día marcado en el calendario, sí confirmaron que se dará durante el último mes del año.

Desde la Dirección de Tránsito aseguraron que ellos sólo tienen un registro de las personas que usan la tarjeta pero no conocen a qué porcentaje de los pasajeros pertenece. De todas maneras las empresas se lo comentan y confirmaron que en algunas líneas se consiguió hasta que lo implementen un 45% de los que viajan diariamente. En Buenos Aires también lo perciben a través de los registros de Nación Servicio ‘y nos dicen que se han sorprendido del fuerte movimiento de este año’, afirmó el director.

Uno de los problemas que presentó el pago electrónico en su inicio -a principio de año- fue la falta de lugares para cargar y para comprar la tarjeta pero en Tránsito dijeron que esto ya ha sido resuelto. Es que cuando se lanzó en la provincia, desde Nación estimaron que para cubrir la demanda se necesitaban entre 90 y 100 puntos de servicio, ‘pero al principio eran pocos, en cambio ahora ya hay 110 puntos de ventas’, confirmó la autoridad de Tránsito.

En la lista de lugares de recarga no sólo se sumaron kioscos sino que también otros comercios como la tarjeta de crédito Data, algunos locales de San Juan Servicios y hasta gremios -por ejemplo la sede de UPCN-, donde hacen cargas virtuales. ‘Además estamos por cerrar un acuerdo con los departamentos para que en las municipalidades recarguen las tarjetas’, destacó Martín. Para conseguir elevar el números de pasajeros que se adhieren al sistema, desde la Secretaría de Tránsito y Transporte vienen trabajando con capacitaciones a los usuarios y con la entrega de plásticos gratuitos. Ese beneficio lo tienen los jubilados, pensionados, excombatientes de Malvinas, beneficiarios de las Asignación Universal por Hijo o por embarazo y los que reciben el plan Jefes de Hogar; quienes además reciben descuento cada vez que pagan con la tarjeta porque el boleto común les cuesta apenas $3,05 cuando al resto se les cobra $6,75. Esos pasajeros que no están entre los favorecidos, deben comprar la tarjeta en los kioscos a un precio que ronda los $30.

Entre los objetivos a los que apunta el uso de la Sube está evitar el uso de monedas porque genera problemas con el cambio, ‘pero más que nada se hizo para que los choferes ya no tengan que estar cobrando el boleto y ellos ya están pidiendo de no usar más el efectivo’, dijo Martín.