¿Poco espacio o muchos presos?

La polémica en torno a la cantidad de presos que hay en General Pico, en cumplimiento de condena y que esperan su juicio, y el espacio de reclusión ha sido mencionada en varias oportunidades.
Las condiciones del encierro, con una superpoblación que hace difícil el control de los detenidos e incluso algún tipo de "recuperación social", han sido puestas en la mira ante los suicidios, las fugas y el nivel de reincidencia de los aprehendidos.

En este momento hay unos 30 hombres recluidos en esta ciudad, algunos están sólo procesados y otros cumplen ya con su sentencia, pero la mayoría permanecen en la Alcaidía. En la Comisaría Tercera, que era la única sede policial en la cual podían quedar alojadas las mujeres, actualmente no hay ningún preso porque están refaccionando las instalaciones.

En la zona norte de la provincia, donde coordina la Unidad Regional II, se estima que hay entre 50 y 60 reclusos distribuidos en las comisarías de las diferentes localidades, según la información que suministró una fuente judicial.

"Irregular"

La problemática se reavivó en estos días frente a las declaraciones en LA ARENA del juez de Control de General Pico, Horacio Tolosa, quien afirmó que no confía en la Justicia pampeana y entre los diferentes motivos de su argumento aludió a la situación de los presos. El magistrado, que tiene una carrera judicial de 25 años, anunció que se alejará de sus funciones y ese fue el detonante de sus declaraciones.

Tráfico de drogas, implementación del nuevo Código Procesal Penal, fracaso de la seguridad y una denuncia pública acerca de la "pasividad" y desconfianza que le genera la Justicia pampeana, fueron algunos de los temas abordados por Tolosa.

En ese marco se refirió al estado de los reos que están en las comisarías. Bajo el rótulo que es una situación "totalmente irregular", explicó que la presencia de personas con condenas firmes alojadas en destacamentos de la Policía de La Pampa es cuestionable.

"Se lesionan derechos y garantías constitucionales, no se tiene en cuenta la situación legal, ni el perfil psicológico a la hora de alojarlos. En habitaciones de cuatro por cuatro metros hay alojados diez presos. Salen peor de lo que ingresan. Y no hay más muertos porque Dios los bendice todos los días", reflexionó.

Inconveniente.

La infraestructura de los lugares de detención es un problema que se resuelve a paso lento y depende de la inversión gubernamental. Son edificaciones en las cuales las medidas de seguridad deben ser importantes pero al mismo tiempo el espacio con que cuentan ha quedado reducido para la cantidad de reclusos.

La Comisaría Tercera, luego de 25 años de su construcción, recién este año tendrá mejoras en sus instalaciones y habrá una serie de refacción para las celdas.

La edificación que comenzó en julio tiene un presupuesto de 2.280.000 pesos. En el plan de obra está estipulada la edificación de un nuevo sector para detenidos, con ocho celdas, un patio interno, sanitarios y salas de visitas. Pero estas mejoras, según el plazo de ejecución, serán finalizadas recién el año que viene.

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