Pocas caras nuevas en el nuevo gabinete de Rajoy

Pocas caras nuevas en el nuevo gabinete de Rajoy

Anunció que continúa confiando en los ministros de su gobierno anterior en las carteras relacionadas con la economía y el empleo, y que retendrá a su mano derecha, la vice Soraya Sáenz de Santamaría.

Con un Gobierno sin mayoría y el parlamento más fragmentado de las cuatro décadas de democracia en España, Mariano Rajoy prometió que en esta legislatura el diálogo y los pactos serían sus herramientas clave. Sin embargo, ayer confirmó que entre sus ministros elegidos para esta nueva etapa solo hay seis caras nuevas.

A través de un comunicado y sin dar explicaciones públicas, el conservador presidente del Gobierno de España anunció que continúa confiando en las figuras clave de su anterior mandato, los ministros de las carteras relacionadas con la economía y el empleo, y a su mano derecha, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

El primero en ser informado de esta decisión fue el rey Felipe VI, quien recibió al político en el Palacio de la Zarzuela. El monarca conoció de primera mano la identidad de las trece personas que compartirán mandato con el conservador en una compleja etapa, con un Congreso de muchos colores y distintas voces.

Y en la Ejecutiva, pocos cambios. Además de seguir siendo vicepresidenta, Sáenz de Santamaría acumula más poder porque asume la cartera de Administraciones Públicas, aunque dejará de ser la voz principal del Gobierno ya que del vocero será el ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, nuevamente a cargo del ministerio.

También continúan en sus funciones las figuras clave en temas económicos como Luis de Guindos, quien recibirá una cartera más amplia, el actualizado Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Cristóbal Montoro también sigue en el ministerio, de Hacienda y Función Pública, aunque pierde las funciones de Administraciones Públicas. Y Fátima Báñez volverá a ser la ministra de Empleo y Seguridad Social.

Otros que repiten son el ministro de Justicia, Rafael Catalá y la titular de Agricultura, Isabel García-Tejerina. Mientras, entran en el Gobierno figuras relevantes del partido como la secretaria general María Dolores de Cospedal, quien ocupará la cartera de Defensa.

Entre las novedades está Juan Ignacio Zoido como ministro de Interior; Alfonso Dastis, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación; Íñigo de la Serna, ministro de Fomento; Dolores Montserrat, ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital.

Quedan fuera de la Ejecutiva tres de los ministros más veteranos del Gobierno de Rajoy en la pasada legislatura, José Manuel García-Margallo (Exteriores), Pedro Morenés (Defensa) y Jorge Fernández Díaz (Interior), este último fuertemente cuestionado por las acusaciones de haber usado a la Policía para frenar las aspiraciones independentistas de la región de Cataluña.

La salida de Fernández Díaz, quien ha sido sustituido por el ex alcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido Alvarez, se daba por hecho debido a que se trataba de uno de los ministros que más rechazo generaba, y se ha visto envuelto en un escándalo de escuchas contra dirigentes independentista catalanes.

En cambio, García Margallo era considerado uno de los grandes valores del Ejecutivo, por lo que el recambio por Alfonso Dastis Quecedo, actual Embajador de España ante la Unión Europea, es visto más como una sucesión.

Después de diez meses de bloqueo político, el pasado sábado el líder del Partido Popular (PP) superó el debate de investidura tras una votación en la que obtuvo el apoyo del Congreso, con los 170 votos a favor de su partido, del liberal Ciudadanos y del regionalista Coalición Canaria y la abstención de casi la totalidad del Partido Socialista (PSOE).

En sus discursos de investidura Rajoy prometió que en este, su segundo mandato, gobernará a base de pactos y de diálogo con el resto de grupos, a diferencia de la legislatura previa, en la que gobernó con mayoría absoluta.

Por eso, la decisión de mantener a su núcleo no ha sentado bien en la oposición y el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, dijo que “no es un Gobierno para el diálogo” por lo que habrá “serias dificultades” para generar entendimiento.

“Esta realidad anticipa serias dificultades en una legislatura que tendrá que ser de diálogo, y si no es capaz de generar este diálogo, el Parlamento tendrá que tomar sus decisiones y el Gobierno se verá en una situación muy complicada”, apuntó.

Está previsto que los ministros juren su cargo ante el rey este mismo viernes, antes de celebrar su primera reunión del Consejo de Ministros. Y en próximos días arrancará oficialmente en el Congreso esta legislatura, cuya duración podría ser breve, si los partidos no se ponen de acuerdo para gobernar.

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