En este lapso, en vez de preocuparse por los inconvenientes que atraviesa la Educación, una importante funcionaria prefirió pasar reiteradas veces por el quirófano. Si bien no es ninguna  que la directora General de Cultura y Educación, Nora De Lucía, es adicta  a las cirugías estéticas.

Fuentes calificadas y cercanas a la ministra confirmaron a NOVA que durante las ultimas vacaciones de invierno recientemente finalizadas, se sometió a tres cirugías: lolas, cola y nariz; así como también a la realización de un lifting facial.

Este tunning completo de la ministra, que hasta el martes era sólo un rumor, se ratificó con sólo ver a la funcionaria arribar al  cónclave con los gremios docentes.

De Lucía ingresó al ministerio, sin hacer declaraciones a la prensa y con signos claros de dolor, para los que la pudieron observar este miércoles por la tarde. No obstante, minutos antes de su llegada un vocero había deslizado: “No sabemos aún sin se va a a presentar porque está un poco dolorida".

Modificaciones que para muchos hombres podrían ser insignificantes para las periodistas apostadas en el lugar fue sobresaliente el cambio de figura que presentó Nora De Lucia, "más estilizada la veo", sostuvieron varias corresponsales.

Las operaciones se habrían llevado a cabio en una reconocida clínica estética donde le retocaron la nariz, le levantaron los pechos y la cola. A todo ésto, una marca en la parte superior de la nariz dejó entrever que la intervención  quirúrgica fue reciente, que sumado a  su exacerbado maquillaje, confirmando los rumores.