En plena caída de la industria, Cabrera habilita la importación de equipos usados

En plena caída de la industria, Cabrera habilita la importación de equipos usados

El ministro aprobó un nuevo régimen de importación de usados que abarca desde cosechadoras hasta equipos médicos.

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, no parece preocupado por los últimos índices del Indec que revelan la peor caída de la actividad industrial en años, ni la sucesión de empresas del sector que están cerrado, ni los reclamos directos que le hicieron los directivos de la UIA en la última reunión de la entidad.

Así, a contramano del discurso oficial que pregona la necesidad de desarrollar las industrias locales, Cabrera aprobó un nuevo régimen de importación de usados que abre las puertas a un ingreso masivo de una extensa lista de bienes y máquinas que va desde cosechadoras y tractores hasta veleros de competición y equipamientos médicos.

A instancias de su cartera, el presidente Macri suscribió el decreto 1205 por el cual se establece un nuevo mecanismo la importación definitiva de bienes usados a cambio del pago de aranceles que oscilan entre el 6% y el 28%.

La medida tomó por sorpresa al sector de los fabricantes de maquinarías agrícolas que este año–gracias a la mejora de ingresos que recibieron los productores agropecuarios por la eliminación de las retenciones—van camino a casi duplicar sus ventas de cosechadoras y tractores.

Tanto ellos, como los proveedores de máquinas para la construcción advirtieron que los cambios normativos impulsados por Cabrera apuntan a beneficiar sólo a las grandes empresas con el riesgo de que la entrada masiva de equipamientos usados termine afectando en forma negativa a las industrias y concesionarias locales.

El nuevo régimen facilita no solo la importación de equipos completos y armados, sino que además permite el ingreso de piezas, componentes y hasta contenedores usados de cargas marítimas por considerarlos un “elemento indispensable para la actividad logística”.

El ministerio de Cabrera justificó la apertura importadora con el argumento de que “se ha puesto en marcha un proceso de cambios institucionales y económicos tendientes a mejorar la calidad de vida de la comunidad y la importación de bienes usados constituye una alternativa para los sectores productivos, principalmente para las Pequeñas y Medianas Empresas, a efectos de incorporar maquinarias y equipos de producción, acceder a mayores escalas, mejorar la productividad e incorporar tecnología más avanzada con menor inversión”.

Macri en la fábrica cordobesa Pauny.

El decreto 1205 designó como “autoridades de aplicación” del nuevo régimen a las subsecretarías de Industria y de Comercio Exterior que están bajo la órbita Cabrera. Además creó un nuevo instrumento legal denominado “Certificado de Importación de Bienes Usados” (CIBU) que deberá tramitarse ante la subsecretaría de Comercio Exterior para que después la Aduana convalide el ingreso definitivo de los equipos al país.

Esta jugada para favorecer y agilizar la importación de equipamientos usados se suma a otras dos movidas recientes del área de Producción que también han generado polémica y cuestionamientos.

A mediados de noviembre, el gobierno por medio del decreto 1174 decidió reponer el “régimen de importación de líneas de producción usadas” que la gestión kirchnerista había eliminado a principios de 2013.

Con las nuevas reglas de juego, las empresas pueden importar una línea usada de producción completa y autónoma, abonando solo la cuarta parte de los impuestos vigentes.

En tanto, a fines de octubre, desde la cartera de Producción anunciaron que a partir de marzo dejará de correr el arancel del 35% que rige actualmente para la importación de computadoras.

Según advirtió Jorge Cavanna -el titular de la CADIEEL, la cámara que agrupa a las pymes tecnológicas- la baja de aranceles de los equipos informáticos representa “otra mala señal para las pequeñas y medianas industrias argentinas porque pone en riesgo más de 5.000 puestos de trabajo de la cadena de valor del sector porque muchas líneas de producción van camino a desaparecer”.

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