Justo frente al Teatro Municipal, toneladas de travertino comenzaron a dar forma a 2 fuentes cuyas esculturas del centro tienen más de 3 metros de altura. No son las tradicionales piletas que lanzan cascadas de agua ya que se trata obras de arte impactantes ideadas por el artesano albardonero Daniel Sarmiento. Así, en una esquina del corazón albardonero ya se puede ver el Sol rodeado de planetas y en la otra, una familia bajo el parral. Todo esto es lo que hará que el sector se convierta en uno de los más llamativos de la plaza de Albardón que está siendo remodelada y cuya reinauguración será el 15 de mayo, cuando se celebre el día de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona del departamento.

Más que dos fuentes, son enormes moles construidas con el típico mármol que se extrae de los cerros albardoneros. Además de ser elementos decorativos, tienen un significado importante para el lugar. En una de las fuentes se buscó homenajear al Sol y a la Pachamama (tierra), y en la otra, a la familia y la uva Moscatel, típica del departamento, según dijo el intentente de Albardón, Juan Carlos Abarca.

El movimiento de piedra que tuvo que hacerse para construir estas obras no tuvo precedente en el departamento. Tuvieron que trasladar bloques de travertino que en un principio pesaban más de 7 toneladas y por ello tuvieron que dividirlos en dos. Además, para que las fuentes funcionen sin inconvenientes, colocaron 3 bombas de agua en cada una de ellas.

Para que todo esté a punto, los obreros trabajan a contrarreloj durante todo el día. Mientras unos dan los toques finales al sistema eléctrico que se modificó por completo, otros están puliendo los senderos de granito y cemento.

Este espacio verde nunca fue remodelado, según contó Abarca. Por eso, cuando decidieron comenzar la obra, una topadora y palas retroexcavadoras levantaron por completo la construcción anterior. Reemplazaron los veredines por enormes pasajes y ahora los canteros tiene formas redondeadas que le dan fluidez al diseño de la plaza. A esto se sumó que colocaron nuevas farolas de estilo colonial y con luminaria led para ahorrar energía.

Ya terminaron las tres glorietas revestidas en travertino, cada una de ellas le rinde homenaje a los países que libertó San Martín (Bolivia, Chile y Perú) y están ubicadas en las esquinas de la plaza. También le cambiaron por completo la cara al kiosco cubriéndolo de travertino e instalaron riego por aspersión y armaron dos sectores con juegos infantiles. Los bancos de madera fueron reemplazados por otros con diseño colonial que van a tono con las farolas. Y pusieron basureros rebatibles.

Lo que no modificaron fue la ubicación de las tres estatuas que hay en la plaza: la de San Martín, la de Sarmiento y la de Camilio Rojo. Y en el centro del espacio dejaron un playón que servirá para la realización de actos. Según los datos que maneja Obras del municipio, la inversión fue de unos $2 millones.