El temor a que se produzcan víctimas fatales llevó a muchos estacioneros a dejar de vender en efectivo por la noche. El sindicato advierte por suspensiones de los turnos más peligrosos.
Días atrás se vivió un nuevo asalto violento en una histórica Estación de Servicio ubicada en un barrio central de la Capital de Mendoza, en el cual, si bien no hubo que lamentar heridos, los empleados debieron vivir momentos de angustia.
El hecho ocurrió cerca de las 3.40 de la madrugada del martes, cuando delincuentes amenazaron al playero y se llevaron 3 mil pesos de la recaudación, tarjetas varias y un teléfono celular, de la operadora COPEC de nafta y GNC.
“Estamos cada vez más preocupados con el flagelo de la inseguridad; seguimos reclamando ante las autoridades por lo que según nosotros, es el punto a resolver extremando las medidas de prevención en coordinación del gobierno provincial y las autoridades policiales”, recalcó a surtidores.com.ar, el Secretario General del SOESGyPE de la zona de Cuyo, José Escoda.
Además valoró las gestiones que en conjunto con AMENA, vienen realizando para lograr que haya un patrullaje más profundo y se inclinen los ojos de la seguridad hacia aquellos establecimientos que ya están incluidos en el mapa del delito de la Policía, porque son los que más asiduamente son asaltados, de acuerdo a los dichos del gremialista.
“Mayormente se trata de delincuentes en motocicleta, pero nosotros como trabajadores no podemos ser quienes le exijamos a la gente que use el casco o controlarlo al momento de que ingresa a la estación, ya que exponemos nuestra propia integridad física, ante probables reacciones violentas de quienes pueden llegar a tener fines de robo o hurto”, agregó.
Se lamentó por la situación y dijo: “las Estaciones de Servicio somos los cajeros automáticos de los motochorros y es tarea de los funcionarios oficiales, controlar a las motocicletas en las calles, para impedir que lleguen a nuestros lugares de trabajo a robar y agredir”.
Además dijo que “los representantes del gobierno demuestran voluntad de diálogo y de encontrar soluciones, pero muchas veces, el tema nos supera a todos, porque cada vez es más grave la delincuencia”.
Finalmente se mostró con incertidumbre por la posibilidad de que los dueños de los establecimientos, cansados de ser víctimas de robos, decidan suspender la atención al público durante el horario nocturno, hecho que repercutirá en el desempleo del sector, a la vez que aseguró que para el caso de los minimercados, son muchas veces los únicos comercios abiertos durante la noche, donde la gente recurre siempre en caso de emergencia.
Comentá la nota