A años luz de la ciudad planificada hace 134 años por Dardo Rocha, hoy La Plata ya se delata en sus accesos: en los baches que dificultan el ingreso por avenida 44, en las calles agrietadas que conducen hasta los barrios de la periferia y en las ramificaciones que se alejan del fotogénico microcentro al que el intendente Julio Garro decidió priorizar en la recta final de su primer año de gestión.

Esa experiencia que para el turista puede resultar estresante, pero efímera, se vuelve cotidianamente traumática para los vecinos de zonas como Villa Elvira, Altos de San Lorenzo, Los Hornos, Gonnet, Villa Elisa y Casco Urbano. Así surge del reclamo colectivo iniciado por el ingeniero hidráulico y civil, Claudio Velazco, contra el jefe comunal “por bacheos mal ejecutados” y por medio del cual intima a “rehacer” las obras mal hechas.

La medida fue el resultado de las más de 12.000 quejas que reunió el especialista y que luego sometió a análisis in situ. En la mayoría de los casos, Velazco detectó que las obras se limitaron “a la extracción y reposición de la capa asfáltica superior, no realizando tratamiento alguno en las bases de asiento”.

Para el experto, esa impericia “lleva indefectiblemente a la transmisión de deformaciones y fisuras a la superficie en poco tiempo, inclusive ante circulaciones vehiculares para nada intensas”. Entre las fallas, advirtió también “la rápida disgregación de la mezcla asfáltica colocada”, derivando en pozos con “dimensiones aún superiores a las del bache original”.

“La mala calidad de la mezcla asfáltica, su escaso espesor o la temperatura de la misma pueden haber influido en los defectos que hoy causan malestar en el tránsito platense”, aseveró Velazco. 

Empresas que están bajo la lupa

A fines del mes pasado, la Municipalidad firmó un convenio con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) para que la casa de altos estudios controlara las obras por ejecutar. Entonces, ya habían transcurrido tres meses del Plan de Bacheo Siete Zonas, que en agosto pasado puso en marcha la Comuna con un presupuesto inicial de $99.285.027,64, pero que en las adjudicaciones finales ascendió a $118.487.219,51, es decir, con un incremento en los fondos de casi $20 millones, tal como reveló oportunamente este diario.

Fue a través de la Licitación Pública Nº5/2016, cuya principal beneficiaria fue la firma Mario Caroleo SA. Esta compañía recibió casi un 24% más del presupuesto oficial, al adquirir las obras de la Zona IV (una de las más extensas de la ciudad), que comprende las localidades de Los Hornos y San Carlos. Así, mientras la oferta inicial era de $13.210.509,20, terminó recibiendo $16.363.820,42. Es decir, fueron $3.153.311,22 más para una empresa que, según averiguó diario Hoy, cuenta con antecedentes por daños y perjuicios en la Justicia Civil y Comercial y que, además, reclamaba una deuda -sospechada de ilegítima- por unos $15 millones a la gestión comunal que finalizó el 10 de diciembre de 2015.

Briales SA, PF Compañía Constructora SA, Pelque SA, Ocsa SA e Hidraco SA fueron las otras compañías beneficiadas con esta licitación que, para la oposición, favoreció la “cartelización” de la obra pública. A su vez, esas empresas serían las encargadas de llevar adelante las flamantes obras de puesta en valor de las avenidas 7 y 66, con la misma “mezcla asfáltica” que critica Velazco, cuestionan concejales y padecen los vecinos.

Los interrogantes

En los pliegos de aquella contratación tampoco se aclaró el valor de referencia o precio oficial por metro cuadrado de asfalto, capaz de determinar cuánto se le debe pagar a cada empresa, necesario para evitar la distribución discrecional de cada zona, y clave para que la calzada sea reparada definitivamente, evitando futuros daños y el pago de nuevas obras. 

Ese estudio, que antes estaba a cargo de la UNLP, no habría existido al momento de otorgar las adjudicaciones y, para Velazco, quedó “blanqueado” en el flamante acuerdo que firmaron el Municipio y la unidad académica platense. “Se hace evidente el deficiente control sobre lo que ya se ejecutó”, opinó el experto, e intimó al Ejecutivo local para que, entre otras cuestiones, responda: “¿Cómo se llevó a cabo el contralor de lo ejecutado?”, “¿con qué montos se benefició a cada empresa?”, y “¿cómo se establecía la medición del bacheo para el pago?”.

La respuesta de la Comuna

Ante la consulta de diario Hoy, la Mu­nicipalidad de La Plata aclaró que “profundiza” los controles sobre las empresas de bacheo y advirtió que, “en caso de constatarse fallas estructurales”, exigirá “que se vuelvan a desarrollar las obras”. 

“En el marco del convenio que el Municipio firmó con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP)”, aclararon las fuentes de la Comuna, “se lleva a cabo un análisis técnico sobre las condiciones de la mezcla asfáltica que se utiliza en las tareas de reparación de baches”. 

En ese sentido, el secretario de Obras y Servicios Públicos local, Luis Barbier, reconoció que “hay casos en los que no se cumple con las condiciones requeridas del preparado y les exigimos a las empresas la repetición de esos trabajos”. 

“La Comuna no afronta costos extras por la repetición de las tareas, ya que el pliego de licitación firmado con las empresas estipula que deben hacerse cargo si se constata que éstas no se desarrollaron adecuadamente”, concluyó Barbier. 

El mapa de las irregularidades

En agosto pasado, pocos días después de que el Municipio pusiera en marcha su promocionado Plan de Bacheo, el concejal del GEN, Gastón Crespo, elaboró con el aporte de los vecinos un “mapa de pavimentos” que, al día de hoy, “continúa casi igual”, le aseguró el edil a este diario.

“Algunas calles que se repararon están peor que antes y en muchas ni siquiera empezaron los trabajos”, aseguró, al tiempo que criticó que “la mayoría de los trabajos se realizan en pleno microcentro; cuando te alejás, te das cuenta de que todo es para la foto”. 

Para Crespo, “el 70% del asfalto está peor que antes, porque se hicieron parches sobre pavimentos que ya estaban resquebrajados”.

“Recién a los ocho meses de gestión, la Municipalidad se acordó de que los baches eran una problemática del vecino”, disparó el dirigente, e insistió en la necesidad de poner en marcha un Plan Quinquenal para la Renovación y Recuperación de Pavimentos Urbanos.

“Es urgente que el Ejecutivo elabore un plan a largo plazo”, consideró el edil, y sentenció que “hay que dejar de lado los asfaltos electorales, porque el bacheo en puntos aislados solo sirve para tapar un pozo, pero no resuelve el pésimo estado de las distintas capas de pavimento”.