El 2017 no fue un gran año para la situación hídrica de Mar del Plata. La gran cantidad de lluvia que cayó durante los últimos doce meses superó la media anual en un 61,4% y generó grandes consecuencias en los barrios, así como también en sectores productivos. En este marco, se precisó la asistencia de Provincia para solventar inconvenientes.

“Desde el punto de vista hídrico, sin dudas es un año que ha marcado cifras exorbitantes. Tenemos 1500 milímetros acumulados y aún no ha terminado diciembre, cuando la media de la ciudad es de 921 mm. Sin duda nos ha puesto a prueba en varias ocasiones”, detalló el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncálvez, en diálogo con El Marplatense.

En este sentido, Goncálvez destacó un evento especial que generó gran impacto: el temporal en abril. “Cayeron 260 milímetros y hubo varios inconvenientes en ese momento. A partir de ahí, la situación no mejoró y no tuvimos continuidad para poder realizar trabajos en los barrios”, agregó.

Ese fenómeno duró 72 horas y generó complicaciones en el tránsito días posteriores en parte de la localidad de Batán y los barrios Autódromo, San Jacinto, 2 de abril, Parque Palermo, Estación Camet, El Tejado, El Sosiego y La Trinidad. Además, unas treinta personas debieron ser evacuadas.

Asimismo, eso produjo grandes pérdidas en comercios de la ciudad. Ante esto, el Banco Provincia lanzó créditos para los dueños de estos locales, quienes pudieron recibir hasta $150.000 a pagar hasta en 48 cuotas mensuales.

“Los vecinos han sufrido. Nos puso a prueba a todos los organismos que intervenimos en estos casos. No hay un evento igual que el otro, podes tener dos similares pero las consecuencias no son siempre las mismas y, además, no llueve lo mismo en toda la ciudad”, se explayó el titular de Defensa Civil.

Frutihortícolas, uno de los sectores más afectados

Con respecto a las zonas que más sufrieron estas inclemencias, Goncálvez detalló que “cuando las grandes lluvias se dan en periferia, son más dañinos que en centro, microcentro o lugares con sistema de pluviales”.

Sin embargo, en lo que respecta a sectores que sufrieron los temporales, los más dañados fueron los frutihortícolas. No sólo la lluvia fue dañina, si no también el viento que generó diversas complicaciones. “Fue el peor año en mucho tiempo”, afirmó el titular de la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredon, Ricardo Velimirovich.

Durante el fenómeno de abril, fueron afectadas tres mil hectáreas. En otra ocasión, debido a los destrozos ocurridos en febrero por un fenómeno de fuerte viento, el sector debió recibir asistencia de Provincia para poder sortear los problemas ocasionados.