Muchos los esconden y hasta ni hablan de ellos. Pero son una realidad dolorosa.  ¿Su número? Es impreciso. Se habla de un número que orilla los 200, pero la crisis económica que sacude no solo a los marplatenses, sino al país todo, ha hecho que en los últimos meses e número se acrecentara notablemente. Los denominan “recicaldores”. Viven de la basura y comen de ella. Sí, tal cual lo lee y ve en imágenes. Viven en el basural, llamado Predio de Disposición Final.

BUSQUEDA. Los recicladores revolviendo la basura en busqueda de los pollos que no sirven para comercializar, pero que para ellos serán el manjar del día...

A las promesas incumplidas de  dirigentes políticos, hoy le suman la del CEAMSE que había anunciado mejoras , no solo para que trabajaran dignamente, sino tuvieran un hábitat digno de un ser humano. Los porteños también se olvidaron de ellos. Podría decirse que están a la buena de Dios.

Diariamente revuelven la basura en búsqueda de algún elemento para luego vender. Tambien literalmente se tiran sobre lo que arrojan los camiones que llegan de supermercados, restaurantes y comercios dedicados a la gastronomía.

Van en búsqueda de algún alimento descartado para poder “reciclarlo” y alimentarse. Los cargamentos mas preciados son los que suelen llevar pollos, hamburguesas , frutas y verduras.

Todo sirve a la hora de “parar la olla”. Así es como se puede observar como cocinan milanesas , patitas de pollo y hasta  alguna que otra hamburguesa llegada de un conocido comercio de origen yanqui.

UN TESTIMONIO QUE DUELE Y LASTIMA

Antonio Indarte, uno de los recicladores, nos explicaba hace pocas horas   que “también hay familias con chicos viviendo en el lugar” y se refirió a que los nuevos concesionarios de Ceamse cuando tomaron el predio prometieron que harían algunas reformas y obras en el lugar, pero hasta el momento cuestionó que “solo se ve que están haciendo en una parte unos galponcitos o baños”.

Acotó que “muchas veces podemos comer de lo que desechan los mercados. Así es como encontramos pollos o carne de la que  nos alimentamos”, acotando Carmen que “nuestros hijos han comido, al menos una vez,  las famosas hambuerguesas de Mc Donalds por lo que ellos tiran y llegan a este lugar…”

Consultado por “el Retrato…”sobre el incremento de la cantidad de gente en el lugar en el último tiempo, respondió: “A veces se duplica a la cantidad de personas que había antes, es gente que va y vuelve, pero otros nos quedamos a la noche para laburar un poco más y llevar algo de plata para las casas”.

“Si cae un cartón y hay varias personas, el que pega el tirón se queda con el mismo. A veces se arma pelea por eso y se lastiman. Otras para no andar peleando le dejas el cartón y listo”, manifestó el trabajador que hace alrededor de 10 años que empezó a trabajar en el lugar: “Había dejado, pero volví, porque me quedé sin trabajo nuevamente”.