CONMOCIÓN EN EL BARRIO

Las inmediaciones de la plaza Matheu (1 y 66) han sido protagonistas de hechos de violencia que marcaron la cotidianeidad de los vecinos. El 4 de abril del año pasado, el joven médico residenteFrancisco Guerrero perdió la vida durante un asalto. Este hecho dio inicio a la asamblea del barrio, la cual desde entonces se reúne los días jueves a las 17.30 en distintos lugares, fundamentalmente en la parroquia San Pablo o en el Club América. La asamblea cuenta con la asistencia regular de aproximadamente veinte personas, pero el número fluctúa según delitos registrados esa semana.

Durante el mes pasado, el barrio volvió a protagonizar la sección de policiales. El 16 de agosto, el barrio volvió a sacudirse con el asesinato del verdulero de plaza Matheu, Eloy Quispe Urrutía. Familiares y amigos realizaron una marcha pidiendo justicia. El 25 de agosto, un episodio aún no esclarecido dejó el saldo de un menor asesinado, con un impacto de bala en la espalda. El joven, de quince años, apareció tirado en 60 y 115.

PRESENCIA POLÍTICA, MUNICIPAL Y POLICIAL

La Asamblea Vecinal de El Mondongo cobra más dinámica cuando surgen hechos de este calibre. El espacio es comandado por Daniel Ceferino Domínguez, un remisero del barrio con quien la gestión municipal tiene contacto. Integran la asamblea, además de vecinos históricos, comerciantes y estudiantes, figuras de la política local: los concejales Javier García (Frente Renovador) y Florencia Saintout (FpV) han asistido a algunos encuentros. El caso de Saintout es particular ya que también asiste como decana de la Facultad de Periodismo, que está emplazada en El Mondongo. CuandoSaintout no va, aparece en su representación un joven llamado Tomás. El municipio también pone fichas con funcionarios que se turnan para asistir, y también está presente la policía, puntualmente la comisaría novena, a quien representa el policía de veinticuatro años, Mauro Nocetti.

La policía es un actor de peso en el barrio, no sólo por los crímenes que se han venido registrando sino por ser  lo que ocurre en “la zona roja” platense, que abarca parte de El Mondongo. Las versiones sobre el accionar de las fuerzas de seguridad son muy diferentes entre sí según surjan de los escritos en las redes sociales de Daniel Ceferino Domínguez o de las trabajadoras sexuales de la zona. En la publicación del 13 de septiembre del Facebook de “Asamblea queremos lo mejor para El Mondongo”, Domínguez acusó de ineficiente a la Cámara de Apelaciones Nro. 4 de La Plata por haber dejado en libertad a cuatro detenidos por tenencia de estupefacientes durante un operativo el día 2 de dicho mes, e instó a los vecinos a repudiar los dichos de las organizaciones de derechos humanos que, por su parte, denunciaron en las redes que “cuando la Policía Bonaerense realizó un operativo en la esquina de 1 y 64 (…) una docena de policías de la comisaría novena irrumpió violentamente y violó todas las normativas de un procedimiento correcto. (…) ‘Nos hicieron arrodillar, eran todos hombres y una sola mujer. Nos desnudaron a todas en plena vía pública, bajo insultos y amenazas’. Del total, fueron detenidas y a cuatro de ellas se les inició una causa por ‘tenencia de estupefacientes’. Algo similar había sucedido el 31 de agosto cuando un grupo de policías incluso disparó balas de goma”.

La presencia policial en el barrio, contrariamente a lo que podría suponerse, no aminoró la escalada de violencia. Ahora El Mondongo parece el escenario perfecto de “poliladron”. Se estima que fue un efectivo de la policía el responsable del homicidio del adolescente que apareció tirado en la vía pública el 25 de agosto. Llamativamente, como consecuencia de ese hecho se dispuso que la Gendarmería, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria fueran a patrullar el barrio.

REJAS PARA LA PLAZA, BASE PARA LA POLICÍA

El jueves 15 de septiembre, Daniel Ceferino Domínguez elevó una propuesta en la asamblea: la de enrejar la plaza Matheu. El proyecto incluía la colocación de un destacamento policial las veinticuatro horas en la plaza, para prevenir la rotura de luminarias y la compra-venta de droga. Domínguez dijo que esa sería la prueba piloto de un proyecto municipal que, copiando lo que ya ocurre en la ciudad de Buenos Aires, prevé el cierre de los parques. Si bien la mayoría de los vecinos presentes en la asamblea ese día estaban a favor, la votación no se cerró, se pospuso para este jueves 22.

Los vecinos de El Mondongo tienen miedo, por justificados motivos. Sin embargo, resulta llamativo que la solución planteada al problema de la inseguridad, en tiempos en que la justicia por mano propia empieza a ser tema de agenda, tenga un fuerte anclaje en otorgarle más terreno (y por ende, recursos) a las fuerzas de seguridad.

Quienes acercaron la información a REALPOLITIK (por cuestiones lógicas reservaremos sus identidades) esperan que todos los actores del barrio puedan acercarse el próximo jueves, desde las organizaciones trans, la Facultad de Periodismo, la asociación AMMAR, etcétera, para discutir de manera más minuciosa el proyecto de cierre de la plaza.