Mar del Plata, un caos por los piquetes y la falta de transporte

Mar del Plata, un caos por los piquetes y la falta de transporte
Taxistas, remiseros y colectiveros hicieron un paro de protesta.
Sin poder salir del estupor por la noticia del asesinato a tiros de un taxista, en una ciudad donde los problemas de inseguridad se han tornado crónicos, quienes viven aquí y los turistas que llegaron por el fin de semana largo debieron afrontar además los trastornos de un día caótico.

No hubo durante varias horas transporte público de ningún tipo en las calles: ni taxis, ni remises ni colectivos. A esto se le sumaron los piquetes en puntos clave de Mar del Plata y cruces de avenidas en el centro, desde los que emanaron –hasta que anocheció –espesas columnas de humo negro por la quema de cubiertas, y cortes más firmes en los accesos de la ciudad, en las rutas interbalnearia 11, 226 al oeste y, el más conflictivo, a la salida sobre la autovía 2.

Hubo tensión y nerviosismo desde que los taxistas instalaron sus autos sobre el asfalto, cortando las dos manos de la ruta a la altura de la rotonda del acceso al aeropuerto.

En principio impidieron el paso de todos los vehículos y hubo largas colas, kilómetros de coches.

Aunque luego la decisión de los taxistas fue abrir el paso al tránsito cada media hora, se produjeron algunas corridas, empellones e insultos entre los choferes y los automovilistas.

“¡No, entendeme vos!”, se pedían recíprocamente y a los gritos un taxista y un turista en medio de una discusión. “Vengo a descansar y ahora me encuentro con esto, que hay un piquete y no me dejan pasar”, se quejaba el visitante. “Nos mataron a un compañero, yo sé que vos no tenés la culpa, pero ya no tenemos otra forma de reclamar”, le respondía el otro. Hubo varias escenas de ese tipo, reacciones de furia reiteradas en ambos lados de la ruta.

Es que era el último día del fin de semana largo y muchos emprendieron el regreso temprano. Los micros de larga distancia partieron a tiempo y habrán arribado a destino un rato más tarde de lo previsto, porque la mayoría tomó por la interbalnearia 11.

Antes, los turistas que regresaron en ómnibus debieron afrontar el inconveniente de no contar con ningún tipo de transporte público para llegar hasta la terminal de la avenida Luro y San Juan. Apurados, mirando de cuando en cuando hacia atrás por si aparecía un taxi, un remís, un colectivo, caminaban por la avenida cargando bolsos y remolcando valijas con rueditas.

Los que viajaron más tarde, después de las cuatro, se toparon con la novedad de que las organizaciones sociales, con pancartas y al son de tambores, habían hecho de la esquina de la estación el punto de encuentro y partida para marchar por el Día de la Memoria.

Los piquetes en las rutas 11 hacia el norte, pasando Parque Camet apenas, y 226 en la rotonda del hipódromo, fueron más laxos.

Luego de una larga y nutrida reunión en la Departamental, de la que participaron jefes policiales locales y de La Plata, el intendente, senadores y concejales, el fiscal general y los trabajadores, los taxistas levantaron los cortes en las rutas. Remiseros y colectiveros normalizaron paulatinamente sus servicios, pero el paro de taxis se mantiene al menos hasta hoy.

“Veremos qué decisión tomamos después de que enterremos a nuestro compañero”, dijo Donato Cirone, el titular del sindicato.

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