Mar del Plata, bastión tan complejo como necesario para las aspiraciones de Vidal

Mar del Plata, bastión tan complejo como necesario para las aspiraciones de Vidal

Complicado económicamente y golpeado en su estructura por las recurrentes renuncias, Provincia busca levantar el perfil de la administración municipal para allanar el camino de cara al año electoral.

Mar del Plata es el segundo distrito de la provincia de Buenos Aires con mayor cantidad de electores. Es el partido más importante de la Quinta sección electoral, capaz de torcer la balanza en cualquier elección legislativa. Está gobernado por un socio del frente Cambiemos, el ex carapintada Carlos Arroyo, de la Agrupación Atlántica, y es uno de los destinos turísticos más elegidos durante la temporada de verano.

Sin embargo, estas variables positivas para el oficialismo no terminan resultando un saldo favorable para la gobernadora María Eugenia Vidal.

La gestión de Arroyo está empapada de problemas y debió ser asistida económicamente por la Provincia en varias ocasiones. Además, su estructura política fue golpeada por las reiteradas renuncias; el INDEC ubicó al distrito como la segunda ciudad con más desocupación y aún no se ha podido construir un candidato fuerte camino a las legislativas de 2017. Ante esta coyuntura, Vidal sabe que la Ciudad Feliz será uno de las desafíos municipales más complejos para la parada electoral clave de medio término.

SITUACIÓN LOCAL .- Cuatro días antes de que cumpliera su primer aniversario como jefe comunal de General Pueyrredón, Arroyo no descartó ir por la reelección. Si bien calificó como “difícil” el año transcurrido, su balance fue optimista. Sin embargo, sus proyecciones electorales no parecen ir en línea con los vaivenes políticos y de gestión que sufrió durante el transcurso de 2016. 

El primer síntoma de que la estructura de Gobierno no está amalgamada es la baja de casi 30 integrantes del equipo municipal en 365 días. La salida más escandalosa llegó con la detención del titular del EMTUR, Emiliano Giri, vinculado en la causa que investiga contratos truchos en el astillero Río Santiago. Con la caída de Giri, armador político de Cambiemos en la ciudad y hombre importante que integraba la mesa chica de la administración local, el oficialismo se quedó sin un posible candidato para 2019.

El Gobierno municipal perdió un alfil importante con la renuncia del que cumplió funciones como secretario de Economía, José Reinaldo Cano. Arroyo y Cano llegaron a Cambiemos como concejales de la Agrupación Atlántica, desde donde atacaronal gobierno de Gustavo Pulti y se perfilaron como sus reemplazantes. Si bien inicialmente Cano aclaró que se iba porque “su misión estaba cumplida”, de nuevo en el Concejo Deliberante se alejó del bloque oficialista y lo dejó sin mayoría automática.

Otro portazo que pegó en la estructura municipal fue la salida de Agustín Cinto, quien, más allá del cargo formal de secretario de Coordinación de Gestión y Modernización, había arribado a la ciudad balnearia con el propósito de afinar la sintonía entre el mandamás municipal y las administraciones superiores de Cambiemos.

Entre tantas salidas que ponían en escena la fragmentación de un gobierno municipal debilitado, Arroyo impulsó el arribo de Gabriela Magnoler al EMTUR, una contadora proveniente de la consultora Management & Fit. La movida se trató de un guiño al gobierno provincial, en el medio de reiterados pedidos para poder cumplir con el pago a los municipales, que a lo largo de la gestión llevaron adelante ocho paros.

EL AUXILIO PROVINCIAL.- El diálogo con el sector municipal fue el más disfuncional, si se tiene en cuenta no solo las medidas de fuerza de los trabajadores, sino que las paralizaciones estuvieron motivadas por la demora en el pago de sueldos, los cuales, en dos oportunidades, fueron abonados de manera desdoblada. Para afrontar esta obligación, el Gobierno municipal debió recurrir a los giros en descubierto, es decir, a préstamos de corto plazo del Banco Provincia, una herramienta muy criticada por el arroyismo en épocas de Pulti.

En el medio de este desbarajuste económico, una alta fuente del Gobierno bonaerense indicó a Letra P que elaborarían un plan puntual para ayudar económicamente al distrito de General Pueyrredón. Vidal ratificó, en su última visita a la ciudad, su compromiso con el distrito, lo que se traduce en el envío de fondos siempre que la comuna lo necesite.

La intención del Gobierno provincial es seguir de cerca la gestión de Arroyo, no sólo porque es el segundo distrito con mayor cantidad de votantes dentro de la provincia de Buenos Aires después de La Matanza, sino porque alcanzar una buena gestión le dará chances claras de cara a las elecciones legislativas de 2017.

Con la salida de Agustín Cinto de la administración municipal, el gobierno provincial se quedó sin “enviado”. En Mar del Plata sostiene que ese rol lo adoptó el ex intendente de San Miguel Joaquín de la Torre, que asumió como ministro de Gobierno bonaerense, quien ha viajado en reiteradas ocasiones desde que se sumó al Gabinete provincial.

En el medio los tambaleos económicos y políticos, en Cambiemos sobrevuela la preocupación por cuidar el territorio de cara a las próximas elecciones. Si bien los portazos debilitaron la estructura municipal, ensalzaron a ciertos perfiles que bien podrían participar de la danza de nombres para la designación de un candidato.

NOMBRES PARA RETENER EL DISTRITO. La detención de Giri, quien acercó a Arroyo al PRO, potenció el lugar del concejal macrista Juan Aicega y del secretario de Salud, Guillermo Blanco. Ambos, en momentos en que se nombró a Cinto, se emplazaron como hombres fuertes del PRO en Mar del Plata y anfitriones de encuentros del partido en la Quinta sección.

Desde esa ciudad, además, se señaló al secretario de Obras y Planeamiento urbano, Guillermo De Paz, como uno de los hombres que mantienen vínculos importantes con el Gobierno provincial y, por su rol, fue el designado para seguir de cerca el plan de obras que fue anunciado para el distrito.

También sostienen que De la Torre puede bendecir a un alfil del massismo. Se trata del jefe del bloque de concejales del Frente Renovador, Lucas Fiorini, quien ya ha enviado algunos guiños al oficialismo del HCD, como acompañar con su voto el pedido de prórroga de la emergencia económica por parte del Ejecutivo. Su pase a Cambiemos no está descartado, más teniendo en cuenta que el protagonismo alcanzado con su candidatura a intendente en 2015, fue perdiendo terreno con el desembarco a esas filas del senador Juan Curuchet.

El diputado provincial, Maximiliano Abad, que responde al ex senador nacional, Ernesto Sanz, también se ha perfilado como un hombre fuerte dentro del espacio político de la Quinta. Designado como secretario de la UCR bonaerense; además forma parte de la mesa provincial de Cambiemos, encargada de analizar el futuro político de la coalición.

Con todo este escenario, Cambiemos apuesta a que en el verano “la cosa mejore”. No sólo esperan que la llegada de turismo reformule la mirada de los marplatenses sobre la gestión de Arroyo, sino que las distintas intervenciones provinciales comiencen a acomodar la gestión.

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