El gobierno municipal rojense avanza con un proyecto que en un principio las autoridades de los gobiernos Provincial y Nacional entendían como "exagerado", pero al fin se convencieron de que no lo es: el cambio de uso del suelo de unas 600 hectáreas que serían declaradas "zona industrial planificada" y servirían para radicar distintos emprendimientos. Algunos de ellos ya existen, como las plantas de Gear, AFA y Monsanto, y otros potencialmente elegirían esa zona para su radicación.

La información fue brindada por el Secretario Municipal de Producción, Georges Breitschmitt, quien señaló que "en La Plata pensaron que era mucho seiscientas hectáreas, pero finalmente admitieron que, para Rojas, no es descabellado. Ellos tienen un concepto más propio del conurbano de lo que son los parques industriales", y puso como ejemplo que "un semillero que necesita instalar plantas de silos y demás, ocuparía no menos de diez hectáreas".

La zona industrial planificada lleva sus pasos burocráticos. La comuna local ya firmó varios convenios, entre ellos uno con la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial, y otro con la Universidad del Noroeste Bonaerense (UNNOBA), a fin de poder avanzar en el proyecto de zonificación que, como es de público conocimiento, deberá atravesar también la instancia de tratamiento en el Concejo Deliberante.

Dentro de la zona industrial planificada de 600 hectáreas se planea instalar un Parque Industrial, mucho más chico pero adecuado a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas que, como se sabe, son las que aportan más valor agregado y generan la mayor cantidad de puestos de trabajo.

El proyecto, ya aprobado por las autoridades provinciales y nacionales pertinentes, ha sido enviado al Banco Interamericano de Desarrollo, tras cuyo visto bueno podrán comenzar los trabajos en pos de la declaración de factibilidad, impacto ambiental y otros necesarios para la declaración de la zona industrial planificada.

Hay que reconocer que los pasos se están dando pero el proyecto avanza muy lentamente. No obstante, según reconoció Breitschmitt, "es importante lo que hemos logrado en poco más de un año de gestión. A este proyecto lo estamos impulsando desde la primera hora, y sus avances no han sido pocos. El hecho de que ya esté en el BID habla por sí solo".

En cualquier caso, es imprescindible tener en cuenta que estas cosas no se concretan de un día para el otro. Hace falta mucho dinero, tiempo para realizar estudios, trámites que pasan de una a otra oficina burocrática, y sobre todo, un gran compromiso de parte de la comunidad, más que nada de sus empresas, que deberán asumir a la zona industrial planificada como la única de Rojas en la que podrán desarrollarse tales actividades. Esto implicará traslado de instalaciones, para lo cual hará falta crédito... es decir, muchísimo trabajo.