Ingenieros cordobeses proyectan construir un canal navegable de mil kilómetros que permitiría trasladar la producción del agro de esa provincia hasta un puerto de aguas profundas en Buenos Aires. Se trata de una idea del Colegio de Ingenieros Civiles que, de concretarse, haría descender seis veces el costo de un flete en camión, con una inversión que calculan inferior a la construcción de una autopista.

Según los expertos, el canal sería apto para llevar la importante, en volumen, producción agropecuaria cordobesa hasta el mar, para su exportación. Uno de los autores de la propuesta es el coordinador de la Comisión de Transporte del Colegio, Luis Braceras, y la idea fue descripta a mediados de los '90 por profesores de la cátedra de Obras Hidráulicas de la Escuela de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC. La Voz del Interior publicó que la propuesta llegó a ser incluida en el plan estratégico vial de la provincia, pero se dejó de lado durante la crisis económica de 2001.

Braceras, al fundamentar el proyecto, señaló que "el de la infraestructura es uno de los problemas endémicos de la Argentina. En cuanto debate político que hay, aparece el tema de infraestructura y fletes. Éste es un proyecto dirigido a la producción agraria argentina, para que nuestros productores puedan abaratar los fletes que impactan hasta en el 50% de su rentabilidad", señaló el especialista.

También señaló que "tenemos una red carretera deteriorada, ferrocarriles sin inversiones y toda la producción nacional con valores de fletes en los que enviar un camión a Buenos Aires cuesta lo mismo que mandar un barco de Buenos Aires a Rotterdam". Además Braceras explicó que "la ineficiencia en el transporte va a parar el crecimiento; los productores a más de 400 kilómetros van a dejar de producir".

El canal propuesto es de 1.083 kilómetros: nace en Arroyito y desciende de manera transversal norte-sur con seis estaciones de carga en Las Varillas, Cintra, Bell Ville, Justiniano Posse, Wenceslao Escalante y La Cesira. Después vira hacia el mar en el ingreso a Buenos Aires, en el noroeste, para descargar en un puerto de aguas profundas: el actual vigente de La Plata o el proyectado en Punta Médanos.