El plan "40 x 80" de Vidal

El plan

Faltan menos de cuatro semanas para inscribir las candidaturas para las elecciones primarias del 11 de agosto. A esta altura, en el equipo de María Eugenia Vidal nadie cree que sea posible hacer un cambio del plan original de la triple reelección y comenzaron a enfocar la estrategia provincial.

 

Las última señal que recibieron de la Casa Rosada es que Mauricio Macri encabezará la fórmula presidencial "probablemente con un radical como candidato a vice". Para alimentar esa impresión están las declaraciones que dejó trascender ayer el Presidente a través del diario La Nación y también, especialmente, de las encuestas que indican que un recambio de candidato no mejora las chances electorales de Cambiemos.

El equipo de campaña de Vidal no tiene mucho tiempo para perder porque la gobernadora no derrocha puntos de ventaja. Las últimas encuestas que tiene la muestran con 6 puntos de intención de voto por encima del candidato mejor posicionado del frente entre Unión Ciudadana y el PJ, Axel Kicillof, pero muy pareja si se consideran por espacios partidarios y no por nombres.

En la provincia apuestan al repunte electoral de los “sin tierra

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Vidal apuesta a lo que denominan el "40 x 80", centrarse en 40 de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires que reúnen el 80% del electorado. Allí van dirigidos los esfuerzos de campaña. Se trata de los municipios del conurbano bonaerense y ciudades puntuales con mayor cantidad de habitantes como Mar del Plata, Bahía Blanca, Pergamino y La Plata. Entre esos 40 municipios, sólo 19 tienen intendentes de Cambiemos.

El planteo general es que el deterioro de la situación económica afectó en formal pareja a todos los gobernantes. Y que si bien responsabilizan al Gobierno nacional por el empobrecimiento, el intendente también es blanco de la furia electoral local. Ese diagnóstico alienta a los dirigentes de Vidal a especular con que, en los partidos donde no gobierna, puede mejorar su desempeño. El caso clásico sobre el cual pivotean la expectativa es La Matanza. En el barrio Puerta de Hierro de ese municipio estuvo la gobernadora el sábado para celebrar la fecha patria. La carta de Cambiemos en La Matanza es el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien ocupó ese cargo antes en la provincia. En ese distrito, en 2017, Cristina Fernández aventajó por 20 puntos a Esteban Bullrich, aunque el candidato a senador nacional de Cambiemos terminó ganando en la sumatoria de toda la provincia.

Finocchiario es uno de los exponentes de los "sin tierra", los candidatos en los distritos donde Cambiemos no gobierna y con los que apuesta a reducir el margen con los intendentes peronistas para acumular votos hacia María Eugenia Vidal y, si se puede, también para Mauricio Macri.

La segunda parte del planteo es reforzar el apoyo sobre la estructura del radicalismo. Vidal ya deslizó que repetirá la fórmula con el radical Daniel Salvador, quien entregó la primera muestra de lealtad de la UCR provincial en la convención de la semana pasada cuando salió de allí un rotundo respaldo a la gobernadora y a la pertenencia de esa fuerza enCambiemos. Un espejo en el cual no puede mirarse la Convención Nacional, sacudida por los sectores rupturistas. El diálogo y el consenso con el radicalismo provincial le dio, por lo menos a Vidal, uno de los pocos motivos para sonreír.

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